LA CONTRACRÓNICA
Era pequeño , minúsculo y tarareaba una canción que veía en la tele.
Hoy me he vuelto a acordar de ella. A mediodía conocía la muerte de Lolo Rico, creadora de televisión en los 70 y los 80 , entre otras cosas de “La Bola de Cristal”, programa infantil y juvenil que marcó una época. Nacida en Madrid y finada en San Sebastián uno pensaba cómo hilar el encuentro disputado por Rayo y Real Sociedad con un homenaje a su figura, que ayudó a que este mequetrefe se volviera curioso, creativo e imaginativo.
Lo hice a poco del final cuando los txuri urdin empataron en un error de la franja saliendo, con todos descolocados cuando durante más de una hora el Rayo había resultado incisivo, agresivo o defensivo, pero siempre bien ubicado.
Salió una vocecilla de dentro cantando
“Un globo, dos globos, tres globos,
la luna es un globo que se me escapó,
un globo, dos globos, tres globos,
la tierra es el globo donde vivo yo.”
El Rayo había ganado los últimos tres choques y enfrentaba el cuarto con la opción de salir del descenso si superaba a una Real Sociedad también en crecimiento.
A ambos equipos les faltó mandarme un whatsapp pidiendo que hablara de “esa bola que a todo el mundo le mola”.
Los dos equipos comenzaron luchando por el balón, con presiones altas coordinadas al grito pelao de “solo no puedes, con amigos sí“.
La franja se fue imponiendo , adelantando la defensa tanto que Imanol Alguacil avisó a Mikel Oyarzabal señalando al banquillo “si no quieres ser como estos , lee” . La cosa estaba para sustos, pero el punta realista se distraía en el último momento cantando “soy Avería y aspiro a la alcaldía“.
El que lo leyó mejor fue Comesaña, que llegó por sorpresa para rematar una gran jugada que mereció a la primera el gol y le regaló una belleza salvaje, la del disparo seco y colocado que adelantó a la franja. (1-0)
El gol aturdió a la Real y animó a Trejo que tuvo sus mejores minutos de la temporada . En ellos el chocota se erigió para los donostiarras en Bruja Avería al gritar “lo mío es el cine” . Su pase para Embarba fue de séptimo arte y Adrián picó por encima de Rulli celebrando el segundo con una sonrisa irónica y entonando a los cuatro vientos “Viva el mal, viva el capital“. (2-0).
Mi hija, que con pocos partidos en su retina acumula más saber balompédico que yo me dijo “la pena es que los han metido demasiado pronto”. No me atreví, dada su sensatez innata heredada de quien sabe quien a contradecirla.
No ví a Michel hacer el gesto , pero pareció que el once rayista escuchó aquella cancioncilla de “dile al coco que piense un poco“. Como dijo mi hija , demasiado pronto.
El equipo dio un pasito atrás, se sentía seguro mientras que el equipo guipuzcoano , algo atolondrado , intentaba reaccionar. No lo hacía, pero una falta lanzada desde mi casa cercana al Cine París por Illarra fue defendida en plan “desenseña a desaprender cómo se deshacen las cosas” por Amat. Jordi, que en lugar de defender a la franja proletaria dio un paso al centro cual PSOE en el poder (da igual cuando lo leas) facilitó el gol tanto a Héctor que al marcar no se puso colorado, se puso Moreno. (2-1).
El gol nos dejó helados y sin tener una bola de cristal pensamos por primera vez que aquello podía acabar mal .
Sin embargo la salida del descanso fue esperanzadora para la franja, que volvió a achuchar pero pronto otra vez sonó “dile al coco que piense un poco” y el Rayo se fue empequeñeciendo. Bebé lo intentó en un disparo que Rulli sacó con dificultades pero pronto se vió a De Tomás haciendo aspavientos al grito de “Soy un electroduende y nadie me entiende“. La Real lo intentaba sin demasiado peligro pero la sensación era distinta. Un error te podía costar caro y valió un empate. Medrán perdió el balón y la calidad de los delanteros realistas hizo el resto. Januzaj, Oyarzabal y Willian José enlazaron rápidamente y éste último nos hizo caer de culo a zagueros y aficionados con un preciso recorte y pase a la red. (2-2).
Una pena si se mira el resultado y una alegría si se ve al equipo, seguro de lo que hace. mejorando en seguridad, en confianza y en juego aunque dos errores puntuales privaron a los de Michel de una victoria que pudo ser hasta merecida.
“Un globo, dos globos, tres globos,
la luna es un globo que se me escapó,
un globo, dos globos, tres globos,
la tierra es el globo donde vivo yo.”
Gracias por todo, Lolo. Ha sido un gran partido.