“¿Virtualmente salvados?”
El Rayo Vallecano venció por dos goles a cero al Nástic de Taragona en un partido en el que, por momentos, el equipo de Michel volvió a abusar de toque sin encontrar profundidad. Eso sí, ya en la segunda parte, primero Manucho y luego Embarba, dieron los tres puntos a un conjunto rayista que se coloca momentáneamente a 6 puntos del descenso y, virtualmente, tiene la permanencia asegurada.
Equipos al ataque en un partido vital para ambos
El Rayo Vallecano recibía al Nástic de Tarragona en el partido correspondiente a la trigésimo novena jornada de la Liga 1│2│3. Un encuentro entre dos rivales directos en la lucha por la permanencia en el que los franjirrojos llegaban tras la derrota por dos goles a cero en Alcorcón y a tres puntos del pozo a Segunda B. Los tarraconenses por su parte venían de un importante empate a dos frente al Oviedo y marcando el descenso con 43 puntos.
En cuanto a lo deportivo, Michel introducía varios cambios importantes con respecto a su once tipo: Manucho entraba por Javi Guerra, Galán recuperaba su puesto en el lateral derecho en detrimento de Quini y Dorado volvía al equipo titular tras la lesión que le tuvo apartado de la competición en lugar de un Íñiguez que venía de hacerlo realmente bien. Poco o nada se sabe de esta fulminante desaparición del central burgalés ante la que Michel no ha dado ningún tipo de explicación. Por otro lado, la actualidad del Nástic venía marcada por las declaraciones de su entrenador Juan Merino en las que reconocía que había presentado su dimisión y los directivos no la habían aceptado.
Los primeros minutos dejaron clara una cosa: ningún equipo había venido a especular. El Nástic iba al ataque, y el Rayo también. De hecho, iban a ser estos últimos los que gozarían de la primera ocasión del encuentro tras un buen centro de Álex Moreno que Embarba no acertaba a rematar correctamente. Poco a poco, la nave vallecana fue avanzando metros y dominando ligeramente el juego. En consonancia, una grada que había empezado muy fría se iba metiendo cada vez más en el partido. Los granas se encerraban cada vez más y comenzaban a abusar de los balones en largo, lo que se traducía en una mayor posesión de los locales. Por cierto, Fran Beltrán, como siempre inconmensurable, el mejor de su equipo hasta el momento.
Alcorcón en la mente de todos
Se llegaba al cénit de la primera parte y lo visto en el césped cada vez se parecía más a lo vivido la semana anterior en Alcorcón. El Rayo controlaba la posesión, pero no tenía profundidad. Para más inri, Dorado dudaba en un balón dividido y solo Gazzaniga evitaba el gol visitante. Atasco, atasco y más atasco. Ebert desaparecido y Santi Comesaña más de lo mismo. Trashorras y sobre todo Fran Beltrán eran los que sostenían el centro del campo franjirrojo. Con este panorama llegaba una de las ocasiones más claras de la primera parte: Embarba recibía un balón dentro del área tras varios centros y rechaces y disparaba a puerta. Solo la gran estirada de Reina evitaba el gol.
Los de Michel se animaban, y minutos después Ebert filtraba un pase a Álex Moreno que se quedaba solo delante del guardamenta. Sin embargo, el lateral catalán decidía dar el pase de la muerte en vez de buscar el gol directamente. Mala elección, ya que su envío no encontraba compañero. Poco después era Embarba el que penetraba por la banda derecha para poner un gran centro que Manucho remataba desviado. Los locales lo seguían intentando, pero la primera parte llegaba a su fin. Quedaban 45 minutos para intentar lograr una victoria que certificara la permanencia, al menos de manera virtual.
Salida dubitativa y gol tempranero
La segunda mitad comenzaba con susto para los de Michel. Gran centro de Assoubre y buen remate de Barreiro dirigido a la escuadra derecha de la portería de Gazzaniga que realizaba una de las paradas del partido. Y del posible 0-1 al 1-0. Jugada embarullada dentro del área tarraconense y Manucho cazaba el esférico para alojarlo en las mallas y anotar su quinto gol de la temporada. El Rayo se ponía por delante y estaba cada vez más cerca de conseguir mucho aire para afrontar las tres últimas jornadas.
El resultado espoleó a un Nástic que gozó de varias oportunidades tras el tanto local, pero cuando mejor estaban los granas, Embarba puso tierra de por medio con un gran disparo raso pegado a la cepa del poste tras un recorte espectacular. 2-0 y el partido parecía resuelto. Con el objetivo de tener más el balón y controlar la última media hora de encuentro, Michel dio entrada a Jordi Gómez por un Ebert que no había tenido su tarde. El partido estaba muerto y el Rayo, virtualmente salvado. El tiempo restante solo sirvió para que los vallecanos se cargaran de tarjetas: Amaya, Jordi Gómez, Fran Beltrán, Trashorras y Gazzaniga recibieron amonestación.
Con esta victoria los franjirrojos se colocan momentáneamente a 6 puntos del descenso y encaran las tres últimas jornadas con los deberes prácticamente hechos. Próxima parada: Zaragoza fuera de casa.