Una de cal y una de arena. Así parece que se está viviendo la temporada de regreso a la primera división en la grada del Estadio de Vallecas. Y no lo digo yo sino que el debate está entre los propios aficionados del Rayo Vallecano y en las cifras oficiales de asistencia.
Por todos es sabido que este año el Rayo Vallecano ha batido su récord de abonados hasta una cifra cercana a los 13.500 socios. Sin embargo, salvo frente al FC Barcelona, en ningún encuentro se ha alcanzado un dato ni cercano a ese número. Y frente al Villarreal no fue una excepción: 11.840 espectadores (78,4% del aforo).
Hace unos días ya os contamos que el Rayo Vallecano ocupaba la sexta posición por la cola en lo que a asistencia en la liga se refiere sólo superando a Girona, Leganés, Getafe, Huesca y Eibar.
Los datos lo dejan bien claro. Salvo en el enfrentamiento contra el Barcelona la ocupación del estadio siempre ha rondado el 80% según los datos oficiales y la entrada ante el Villarreal ya es la segunda peor de la temporada.
¿Malos horarios? ¿Malos resultados? ¿Hartazgo de la afición por el trato de la directiva? ¿Miedo por la supuesta inseguridad de aquella grada que motivó el cierre temporal del estadio? Las razones no están del todo claras pero el debate en las gradas ha pasado de las cifras a las sensaciones.
Muchos rayistas han expresado en las redes sociales dudas sobre el ambiente que se está viviendo en estos primeros partidos en el Estadio de Vallecas. A partidos con mucha animación como frente al Espanyol, al Barcelona o al Athletic le siguen otros con cierta frialdad como frente al Getafe, al Alavés o este frente al Villarreal.
Es que no hay manera… yo no voy a pitar al equipo, pero creo que los aplausos hay que ganárselos. Recuerdo una temporada llena de aplausos sin merecerlos y acabó en Anoeta.
— Marius García (@Mariojeringa) November 11, 2018
Se trata de una sensación subjetiva por parte de algunos aficionados que ponen en duda que esté año se ganen puntos desde la grada.