Vivimos en un mundo cada vez más digitalizada, con continuos avances tecnológicos y cambios en los hábitos de consumo, algo que no es ajeno al dinero y las formas de pago.
Sin embargo el dinero en efectivo todavía conserva su importancia y continúa siendo el medio de pago más utilizado por los españoles en transacciones físicas cotidianas, según revela ha publicado el Banco de España de un informe.
Aunque las formas de pago electrónicas y las distintas alternativas ganan terreno y posicionamiento, la retirada de efectivo en cajeros automáticos continúa siendo una práctica muy común, aunque la manera de hacerlo también ha cambiado con la utilización del teléfono móvil para realizar estas operaciones.
Nuevos métodos para sacar dinero de los cajeros
La incorporación del sistema contactless no solo ha revolucionado los pagos en establecimientos físicos, sino que también ha influido en la interacción con los cajeros automáticos. Numerosos bancos permiten a sus clientes retirar dinero con el simple hecho de acercar el teléfono móvil al cajero, una tecnología que comparte similitudes con los datáfonos presentes en tiendas, supermercados y restaurantes, eliminando la necesidad de extraer la tarjeta de crédito.
A pesar de la creciente adopción de métodos electrónicos, los datos proporcionados por el Banco de España indican que el efectivo mantiene su posición dominante, siendo utilizado diariamente por el 65% de la población. Es evidente que, a pesar de la modernización de los servicios financieros, los billetes y monedas siguen siendo el medio de pago preferido para muchos españoles en sus transacciones cotidianas.
Límites de retirada de efectivo en los cajeros
Sin embargo, la retirada de efectivo no está exenta de regulaciones, y la Agencia Tributaria se mantiene vigilante de estos movimientos financieros. Los ciudadanos pueden extraer hasta 3.000 euros de un cajero automático en una sola operación sin que Hacienda requiera información detallada sobre el destino de esos fondos. No obstante, superar la cifra de 1.000 euros podría implicar la necesidad de proporcionar explicaciones adicionales, dependiendo de la política de cada banco.
Es importante destacar que, además de las normativas establecidas por la Agencia Tributaria, los propios bancos imponen límites diarios a las retiradas de efectivo. Estos límites varían significativamente entre las entidades financieras, reflejando su enfoque individual respecto a la gestión de transacciones en efectivo. Por ejemplo, Abanca permite retirar hasta 2.000 euros al día, mientras que Santander establece un límite más elevado de 3.000 euros.
Estos son los límites de los principales bancos para retirar efectivo:
- Santander: 3.000 euros al día
- ING: 2.500 euros al día
- Abanca: 2.000 euros al día
- BBVA: 2.000 euros al día
- EVO Banco: 2.000 euros al día
- CaixaBank: 1.200 euros al día
- Openbank: 1.200 euros al día
- Bankinter: 1.000 euros al día
- Ibercaja: 1.000 euros al día
- Sabadell: 600 euros al día
La imposición de límites por parte de los bancos no solo responde a consideraciones financieras, sino también a medidas de seguridad y prevención de actividades ilícitas, como el blanqueo de capitales y la evasión fiscal. En este sentido, Hacienda ha fortalecido su reglamentación en los últimos años, proponiendo restricciones más estrictas en el uso del efectivo. De acuerdo con las normativas actuales, no se pueden realizar pagos en efectivo por cantidades iguales o superiores a 1.000 euros cuando al menos una de las partes involucradas actúa en calidad de empresario o profesional, reduciendo este límite desde los 2.500 euros establecidos previamente.
La persistencia del efectivo en la sociedad española es innegable, a pesar de la creciente digitalización de los servicios financieros. La retirada de dinero en efectivo sigue siendo una práctica común, aunque sujeta a regulaciones y límites tanto por parte de la Agencia Tributaria como de las propias entidades bancarias, reflejando la necesidad de un equilibrio entre la conveniencia y la seguridad en las transacciones financieras.