El Rayo Vallecano llegó a Madrid pasadas las tres de la mañana cuando la Fuente de la Asamblea ya se encontraba desalojada por la Policía. Varias decenas de aficionados quisieron seguir la fiesta y esperaron la llegada de los jugadores franjirrojos.
Los hinchas acudieron a la Ciudad Deportiva y acogieron a la plantilla a su llegada a Vallecas cuando se dirigían a por sus respectivos vehículos. Los jugadores, con ganas de celebrar, se juntaron con los aficionados que fueron a recibirles.
Los fans vallecanos se introdujeron dentro de la Ciudad Deportiva cuando se abrieron la puertas de las instalaciones para que el autobús entrara. Y una vez dentro los futbolistas bajaron con los aficionados para celebrar el ascenso.
Durante algo más de media hora aficionados (la plantilla llegó a las cuatro de la mañana) y plantilla celebraron conjuntamente el octavo ascenso a Primera División del Rayo Vallecano.