Álvaro García fue uno de los nombres más destacados del Rayo Vallecano en pretemporada. Su sexta temporada en el club provoca que sea uno de los jugadores con más galones de la plantilla y por ello, sabe que tiene que echarse el equipo a la espalda para seguir obteniendo buenos resultados.
Ante el Granada en el Nuevo Los Cármenes, lo demostró. Álvaro García inauguró el marcador y su gol fue la primera piedra para consolidar la segunda gran victoria fuera de casa del Rayo de Francisco ya que finalmente el partido acabó 0-2 a favor del conjunto Vallecano.
Como mencionábamos, su pretemporada no pasó desapercibida ya que anotó gol en todos los partidos que el equipo rayista disputó este verano. Todo una declaración de intenciones ya que el extremo quiere más y quiere ser aún más determinante en el equipo franjirrojo. Ahora a su gran velocidad y desborde le quiere sumar lo más preciado en el fútbol, el gol.
En el partido de este lunes, Francisco insistía en que el equipo tenía que tener paciencia con balón para buscar la profundidad de Álvaro con pases entre el central y el lateral. La buena puesta en escena del Granada lo impedía, pero la prisa nunca fue buena consejera.
Está instrucción la llevaron los jugadores a la perfección y con posesión de balón y tranquilidad, pronto llegaron los huecos. Primero fue una jugada por dentro muy buena del Rayo, que acabó con una pisadita de tacón de Unai López para que Álvaro García disparase de primeras. El balón tocó antes en el palo y dificultó aún más la posible parada de André. El primero de muchos del extremo esta temporada.
En el segundo gol del Rayo, también estuvo relacionado Álvaro ya que fue el que llegó a línea de fondo para enviar un buen centro al área que RDT controló y, cuando parecía que la perdía, jugó de cara para Pathé Ciss. Este sacó un latigazo sin pensárselo dos veces a la escuadra de la portería que sentenció el partido.