
“El guion es lo que usted ha soñado que debe ser. La película es lo que usted termina.” (George Lucas)
Cuando el dinero escasea, y en La Liga empieza a faltar, hay que aportar ideas. No, no me refiero a la tontería aquella del balón de gol puesto en una peana, eso es para la tele. Hablo de material bueno de ese que hace que los aficionados, que, le duela a quien le duela siguen siendo sustento del negocio, aporten conversación, chascarrillo, polémica o chiste, que sé yo.
Este texto, de hecho, llegó a tener dos títulos que ven ahora la luz, uno sobre guionistas y otro sobre el material que estos reciben.
El primero era “Better call Raúl” , pero estaba ya pillado y podría dar lugar a malas (o a buenas) interpretaciones y aquí no hemos venido a ser vetados.
El segundo, hablando de vetos era “Pisando margaritas“, pero lo de “cualquier tiempo pasado fue mejor”, bonita oda a la nostalgia en su momento ha caído en malísimas manos. El otro día paseando por el barrio pude ver (mi coronilla tipo Zidane sale en un video de TikTok) y cruzarme con un asalariado por cuenta ajena de poco pelo ,botas y volumen altos y actitud amenazante intentar amedrentar a alguien entiendo que por falta de pago de la renta a cincuenta metros del lugar donde Doña Prudencia Priego fundó la agrupación hace casi 99 años, pero hoy no toca meterme en jardines.
El Rayo Vallecano empató en Getafe a un gol en un partido que debió ganar y pudo perder, y que, en perfecto reflejo de la realidad de equipo y aficionados supo a poquísimo a la tropa y marinería del Santa Inés.
El guion de La Liga
Que el Rayo y el Getafe no son equipos “mainstream” para “el ideólogo” es algo de sobra conocido, pero hacer coincidir el partido que enfrenta a los buques insignia de las “ciudades” de mayor empaque en la clase obrera con la mayor manifestación en defensa de la sanidad pública es tener muy mala idea.
El guion del Getafe
El club azulón debió pensar que podría obtener los tres puntos impidiendo el acceso del compañero de Unión Rayo al Coliseum o no dejando entrar una pancarta portada por Bukaneros con el peligrosísimo lema “SANIDAD PÚBLICA” . Les salió mal. Unión Rayo seguirá informando allá donde el Rayo éste y sus aficionados mayoritariamente defendiendo un derecho de todos. Tampoco lograron los tres puntos, pero de eso, al fin, hablaremos ahora.
El guion del partido
Con los locales mirando al abismo y visitantes casi coronando la cima el asunto podría ser perfectamente un drama y para ello se necesitaban galanes, pérfidos y algún personaje de comedia costumbrista.
La tragedia del terremoto en Turquía y Siria marcó el inicio del choque apelando a nuestra solidaridad y empatía y la imagen de seriedad de los futbolistas fue como un casting en el que ver que no faltaba de nada.
El elenco protagónico incluyó dos buenos laterales derechos en los banquillos (el puesto que el lector nunca soñó tener en un equipo profesional) , uruguayos (pará qué decir más), argentinos, canteranos de equipos grandes venidos a menos, algún prometedor canterano de estos equipos cedido e incluso alguno del Rayo jugando en el Getafe, aparte de porteros de los que marcan los partidos.
El chiste
Con tantos ingredientes un partido así lo admite todo y la disputa de cada metro fue una tortura. Sin ser limítrofes, Getafe quería invadir Vallecas y viceversa y se vieron patadas, agarrones e incluso alguna bajada de calzones hasta que el 7 del Rayo decidió intervenir. Su lanzamiento de esquina fue tan bueno que Arrambarri, rodeado en su línea de gol rodeado de franjirrojos solo pudo intentar sacar la pelota de la portería en vano. Preguntado por el suceso el combativo todocampista azulón solo pudo decir lo del chiste del gol con cien personas dentro de una cabina (azul) de Telefónica . “Me dejaron solo “.
El drama
En un cuarto de hora el guionista, tras el gol, se desató tirando, eso sí, de sospechosos habituales.
Carles Aleñá, en el que muchos vieron un talento cercano a los de Iniesta o Xavi en Can Barça tuvo que salir de casa y buscarse la vida. Tildado de “blando” en los lugares donde acudió decidió ser más agresivo en su juego y ahora está mas cerca de ser un mercenario que un artista.
Iván Balliu, vallecano ya de pleno derecho y propietario de la banda derecha para orgullo de sus aficionados tiene una Kryptonita en su juego, una cierta y desgraciada querencia a hacer penales evitables.
Borja Mayoral, a quien le auguraron futuro como sustituto de Benzema en Chamartín hizo un Erasmus por Europa y volvió a casa con los ahorros gastados y una plaza vacante en Getafe.
El 11 del Getafe vio una amarilla antes del descanso y mereció la roja recién salido del vestuario lo que mereció la toma de matrícula por parte del “referee”.
El albano-vallecano no pudo evitar el reflejo de sacar la mano y regaló un justo penalti para el Getafe.
Borja sustituyó a Unal en el tiro de penal y lo hizo mal. Pecado mortal y balón al señor celestial.
Mientras Quique se desesperaba Aleñá creyó dar con la tecla y se quitó de en medio. Pisotón, segunda amarilla y roja.
Pisando margaritas
El Rayo, enamorado de su juego, de su estado de forma y de su situación en la tabla se durmió y a pesar de tener un jugador más empezó a pisar margaritas (que no Las Margaritas, no me busquen que me encuentran). Ni Valentín, ahora que llegamos al 14 podía con el arrojo local e Iraola movió el banquillo, lo vio mal .
Tragicomedia
Superado lo peor, el Rayo volvió a las andadas, llegó por oleadas, marró ocasiones cantadas y regaló dos puntos en una jaimitada.
Dimitrievski, cerrado el debate de su valía se relajó y cometió una osadía. Enes Unal hizo “la busca” y valiente como otro personaje de Baroja (Pío, no Chelis), Shanti Andía, peleó el gol con gallardía. Su presión el gol merecía y el despeje del portero, malo, terminó con su Rock and Roll. Que sí, gol, mientras que Enes, se acordaba de Siria y de su casa, Turquía.
Better call Raúl
Iraola buscó la victoria y llamó a RDT que salió, aportó, el balón abrió y un penalti lanzó.
Los minutos de De Tomás. prometedores, se vinieron a abajo en un instante. A pesar de no coger carrerilla para el lanzamiento en actitud de moda en algunos tiradores con cierto aire de chulería el balón fue fuerte y pegado al palo, pero David Soria tenía otros planes y su paradón mando la recuperación de RDT, otra vez “camino Soria”.
Empate desafortunado o no, quien sabe, probablemente merecido y que prolonga la mejor racha de visitante del Rayo en primera división con seis partidos seguidos sin perder y 33 puntos en la tabla. La próxima visita será a Cádiz en la jornada grande del Carnaval gaditano. Será una fiesta seguro, como lo es haber podido escribir doscientas (sí, 200) contra crónicas del Rayo Vallecano gracias a los amigos de Unión Rayo. Se me sale el ombligo, perdón.
