
Era el hombre menos apresurado del mundo pero siempre llegaba a tiempo (Phileas Fogg y por supuesto Thiago Manuel Días Correia BEBÉ)
Me encanta que los planes salgan bien (Hannibal Smith y por supuesto con un puro en la boca Thiago Manuel Días Correia BEBÉ)
Con esto ya podríamos firmar una crónica pero algo más habrá que escribir del Rayo Vallecano–Real Sociedad que terminó con un empate a dos que deja a los dos equipos bien colocados, contentos pero no satisfechos.
Partido entre aficiones hermanas,buen ambiente en las gradas, goles y emoción,para qué más.
Lo hubo, claro.
Lejeune y el larguero salvaron de inicio al Rayo de encajar. El francés vio amarilla y Dimi como el balón se estrelló en el larguero tras el violento y elegante pase a la red de Brais Méndez, muchacho al que la formación recibida por David Silva lo terminó de convencer de su talento y la retirada de éste lo hizo dar un paso al frente. Jugadorazo.
Lejeune y Mumin dieron ventaja a la franja. Los centrales pusieron uno en dificultades al portero con un misil tierra-tierra y otro en un compromiso al ver como un nuevo obús tras su rechace le pasó por debajo de las porterías para convertirse en el primer gol de Abdul con el Rayo.
Alegría para el ghanés y esperanza para la grada rayista que sólo acepta los impactos que produce el balón en sus ánimos y no la violencia que proviene de las armas, la desigualdad y la desproporción. Cualquiera lo puede entender.
Dimi hizo una buena estirada frenando a Mikel en el primer intento, pero Oyarzabal, otro tapado por los focos puestos en Kubo facturó como los buenos arietes, de primeras, con su pie “malo” empujando un centro medido desde el costado.
Mikel se tomó el descanso, como los demás, pero acudió fiel a su cita con el saltito, la mirada al arquero y el remate al lado contrario de éste desde los once metros cuando al Pacha se le olvidó (o no le dio tiempo a caer en) que los brazos hay que juntarlos y ubicarlos detrás de la espalda cuando el rival centra al área o a tus manos, que todo se entrena, oiga.
Si el Rayo lleva 60 días sin caer, con rumbo fijo a la permanencia es porque sus jugadores y entrenador no pierden el tiempo en escusas y lo impiden por todos los medios. Esta vez el zafarrancho supuso que Álvaro García fuera carrilero izquierdo, Falcao y Camello delanteros y Bebé empotrador.
Olvidó la Real Sociedad que con el Rayo en los descuentos pasan cosas, y si Falcao anotó de penal ante el Mallorca en la repe, En Nesyri le robo al Santa Inés dos puntos en el alargue y Bebé, también desde el fatídico ganó tres al otro equipo isleño de la liga, Thiagi Manuel Días Correia BEBÉ, por supuesto, no iba a ser menos.
El cuarto gol consecutivo en descuento en partido de los de Francisco llegó en una genialidad de nuestro León el Africano. El 10 se perfiló para el zambombazo, encañonó y con la violencia de su disparo y el giro de tobillo de un bailarín puso el balón raso, tan pegado al palo que la estirada de Remiro pareció la de un arquero de prebenjamin.
Pasaron cosas, sí. Tantas que en un choque con un gol de un ghanés y otro de un caboverdiano estuvo a punto de llegar otro a centro del maliense Traoré y remate del nigeriano Sadiq. Como nos gusta ver el talento de los jugadores africanos en nuestra liga y que poco a algunos que lleguen nuestros vecinos del sur a tener una vida mejor. EN FIN.
Empate justo y tarde divertida en Vallecas. Ojalá el mundo fuera como estos partidos, con alegría, emoción y PAZ.
Que siga la racha.
