En los últimos años, la cantera del Rayo Vallecano ha dado muy buenos porteros. Uno de ellos ha sido Alberto ‘Chino’ pero, con su marcha, ha dejado un hueco desierto en la portería del filial. Hueco que llenará con solvencia Dani Merino.
Tres años lleva en la casa franjirroja desde que llegara en juvenil de primer año procedente del Real Madrid y, en su última temporada, ha estado a punto de llevarse la Liga con el Juvenil A de Ángel Dongil. Guardameta seguro bajo los palos y con buen juego de pies, se ha ido turnando la titularidad con Fernando este último año.
Todo por su padre
El de Leganés viene de vivir un curso complicado bueno en lo futbolístico, pero malo en lo personal. A mitad de temporada perdió a su padre y, desde ese momento, todas sus actuaciones van para él.
Es un hombre de costumbres. Un hombre de supersticiones. Siempre entra al campo con el pie derecho y, después de la foto de equipo, da tres zancadas diagonales con salto incluido con cada pierna. Sea como fuere, el año que viene la portería del Rayo Vallecano B tendrá un nuevo inquilino, y será de garantías