Durante muchos años LaLiga no tenía dorsales fijos y los jugadores que saltaban al campo salían con el 1 al 11. En los años 90 se empezó a personalizar los dorsales. Desde entonces ha habido varios casos de dorsales curiosos en el Rayo Vallecano. Al igual que el de Falcao con el número 3.
Quevedo: dorsal 9 (foto principal)
El Mami Quevedo no es un delantero pero durante sus tres años en Vallecas llevó el 9 ‘quitándoselo’, entre otros, a atacantes como Bolo o Bolic. En su primera temporada demostró su olfato goleador anotando seis tantos. Venía de temporada goleadoras en el Valladolid; pero no dejaba de ser un centrocampista con bastante llegada.
Rubén Pulido: dorsal 8
El canterano del Real Madrid estuvo dos temporadas en el Rayo. En su segunda campaña, en la que el Rayo bajó a Segunda B, llevó el 8 del equipo siendo un defensa.
José Carlos: dorsal 9
El ex del Sevilla cogió el dorsal 9 la temporada 2012-2013 con Paco Jémez. El extremo llevó el dorsal ‘del delantero’ durante sus dos temporadas en Vallecas.
Kakuta: dorsal 12
El francés estuvo dos temporadas en Vallecas en dos etapas diferentes. En la primera, cedido por el Chelsea, llevó el número 12. Un dorsal poco común para un atacante.
Álex Moreno: dorsal 6
El futbolista catalán tuvo varios dorsales en sus temporadas en Vallecas. Comenzó con el 27 y, tras una etapa cedido en el Elche, volvió para llevar el 6 durante la primera campaña en Segunda. Los dos años siguientes se cambiaría al 7.
Bebé: dorsal 3
El actual dorsal 10 del Rayo ha llevado varios dorsales durante sus etapas en Vallecas. La temporada del ascenso en la 17-18, el extremo llegó en el mercado de invierno cedido por el Eibar. Tras la marcha de Rat, el portugués llevó esa media campaña el dorsal 3.
Falcao: dorsal 3
Sin duda el dorsal más mediático y curioso del Rayo en su historia. Un ariete con el 3 a la espalda. A pesar de ello la venta de camiseta no para.