Corría el minuto 59 y el Rayo Vallecano vencía por 1-0 al Betis. Setién quiso meter pólvora, retiró a Joaquin y metió a Loren. El 17 se dirigió al banquillo y la grada de Vallecas se puso en pie para despedir a la leyenda verdiblanca.
Joaquín ha recibido este trato en prácticamente todos los estadios de Primera división que ha pisado esta temporada, y es que el jugador es muy querido por la mayoría de las aficiones de España.
‘Hulio‘ se ha ganado el cariño de las gradas de Primera, no sólo por su juego, sino que su actitud deportiva y su forma de ver la vida, llena de humor, han hecho de él un jugador irrepetible.