El arbitraje del colegiado del CD Leganés – Rayo Vallecano, Prieto Iglesias fue bastante polémico. El Rayo protestó dos posibles penaltis y una posible roja.
En la primera mitad los franjirrojos protestaron una posible expulsión al jugador local Rober Ibáñez. En el minuto 32 de partido el futbolista, tras una puja con Advíncula, realizó una dura entrada en el centro del campo sobre Óscar Trejo.
Los jugadores del Rayo Vallecano protestaron, incluído el técnico Andoni Iraola; pero el árbitro navarro solo mostró una tarjeta amarilla. El VAR, que revisa todas las jugadas, no avisó al colegiado y, por lo tanto, no entendió como error manifiesto la decisión de Prieto Iglesias.
En los minutos finales de la primera parte el Rayo Vallecano también pidió una posible mano de Tarín dentro del área tras un pase de Andrés Martín. En esta ocasión tampoco pitó nada el colegiado y desde el VAR tampoco se consideró como penalti (la mano podía estar fuera del área).
En el minuto 80 Rubén Pérez fue expulsado cuando Álvaro García se marchaba solo ante Cuéllar. El mediocentro vio la roja directa tras derribar en carrera al ex del Cádiz.
En el minuto 82 el Rayo Vallecano pidió una mano dentro del área de un defensa del Leganés tras un balón colgado. El colegiado ni el VAR tampoco pitaron nada ante las protestas de los rayistas.
El Leganés, por su parte, pidió una posible mano fuera del área de Luca Zidane en un mano a mano del guardameta ante Sabin.