Antes de la disputa del Almería – Rayo Vallecano todo el mundo tenía los ojos puestos en la sexta plaza. Pero siendo más ambiciosos lo cierto es que de haber ganado en el estadio de los Juegos del Mediterráneo existía una posibilidad real de pelear por el ascenso directo a primera división.
Con un calendario teóricamente favorable ante equipos que no se juegan nada (Las Palmas y Racing de Santander), los de Vallecas podrían haber salido del estadio almeriense con 59 puntos: a solo uno de Almería y Girona, dos de Zaragoza y cinco del Huesca que ocupa ahora mismo la segunda plaza.
Una manera de meterse de lleno en la pelea con 6 puntos por disputarse que se fue al traste en apenas 30 minutos de la primera parte. La pésima actuación del conjunto franjirrojo ha hecho desaparecer las opciones matemáticas de conseguir el ascenso directo (está a 8 del Huesca con solo 6 puntos en juego) al que se aferra el ex de la franja Míchel.
Ahora el Rayo Vallecano tampoco depende de sí mismo ni para entrar en promoción de ascenso y tendrá que esperar a sendos pinchazos de Elche y Fuenlabrada para intentar conseguir la última plaza que da derecho a jugar el play-off.