El Rayo Vallecano encajó frente al Tenerife (3-1) un gol de cabeza. Algo que no sucedía desde la jornada veinte y siete ante la Cultural Leonesa (2-3), cuando Rodri consiguió perforar la portería rayista tras un gran cabezazo.
Goles aéreos
A los de Míchel les volvieron a hacer un gol de cabeza dos meses después. El conjunto franjirrojo cuenta en su casillero con un total de cuarenta goles en contra; de los cuales quince de ellos fueron tras cabezazo del rival.
La fortaleza defensiva del equipo ha sido uno de los temas de los que más se ha hablado esta temporada. Al equipo se le ha achacado en numerosas ocasiones una fragilidad defensiva que propiciaba el recibimiento constante de goles en la mayoría de las jornadas.
El centro de la zaga del cuadro vallecano no ha gozado de una cierta estabilidad, ya que excepto Chechu Dorado, el resto de los centrales no han tenido una continuidad clara a lo largo de la campaña. Velázquez ha disputado 19 partidos de titular, Amaya 10 y Abdoulaye Ba 12. Un número de partidos personales como titular que muestra claramente la gran rotación en la pareja de centrales del Rayo Vallecano.
Además, el conjunto rayista es el segundo equipo más bajo de categoría, solo por detrás de la Cultural Leonesa. Estas dos razones son claves a la hora de buscar una explicación a esta circunstancia del balón parado que aqueja al equipo de Míchel.
