Fernando Marqués (37 años) fue jugador del Rayo Vallecano, Racing de Santander y Atlético de Madrid, entre otros. En Unión Rayo hemos querido repasar su trayectoria, compartir reflexiones sobre su etapa como rayista y su experiencia en el mundo del fútbol profesional.
EntrevistaUR Fernando Marqués
¿Cómo fue debutar siendo tan joven?
Creo que debuté siendo muy joven y eso me hizo mella. Al no estar preparado, en algunos momentos, mi inmadurez me pasó un poco de factura. Empezar a jugar tan joven es lo que me ha hecho madurar y me ha permitido ver las cosas diferentes a los 25 años. Todo lo que te pasa en la vida está hecho para aprender. Debuté muy joven y eso me ha hecho aprender mucho.
¿Cómo viviste la experiencia del primer equipo?
Al principio estaba un poco nervioso, como cualquier persona. Yo confiaba en mi fútbol y cuando te dan una oportunidad siendo tan joven significa que vales para esto. Estaba nervioso porque estaba entrenando con mis ídolos. Pasé de verlos por la tele a compartir vestuario con ellos. Cuando llegas te das cuenta que son gente como tú y que son gente humilde. Llegas con las mismas expectativas y poco a poco te vas sintiendo como en casa.
¿Tuviste mucha presión encima de ti?
Al final sientes más presión por tu familia, que son los que quieren que hagan las cosas bien, que por la presión que te pon el club. Cuando debutas tan joven el club es consciente de tus capacidades y no te pide más de lo que tú estás dando en ese momento. Tu familia y tus amigos son los que más presión te meten porque parece que nunca puedes hacer las cosas mal. Al final somos personas y siempre tenemos momentos difíciles.
¿Cuál es el mejor recuerdo que guardas de tu etapa en el Rayo?
Es verdad que cuando debutó con el Rayo son dos momentos bastante negativos. Descendemos de Primera a segunda y de Segunda a Segunda B. Yo no me quiero marchar pero al ser un jugador joven y prometedor me salen otras alternativas. No lo recuerdo como algo especial para el club pero sí para mí. Tengo un sabor agridulce de aquella experiencia.
¿Te arrepientes de tu salida del Rayo ?
En ese momento había jugado dos temporadas y descendimos con el equipo a Segunda B. Creo que marcharme me daba la posibilidad de dar el salto al fútbol profesional ya que el Rayo se había quedado debilitado pero a mí me hubiera gustado quedarme. Siempre tienes la presión de tu representante y tu familia que te animan a salir para seguir creciendo. En esos momentos, tu corazón se divide y no sabes si hacer caso al corazón o a la cabeza. Hice caso a mi familia y a la gente que estaba más cerca de mí y, quizás, no fue la mejor elección.
¿Te benefició salir del Rayo?
Yo creo mucho en el destino y creo que todo pasa por algo. Hasta hace poco estaba con Antonio Amaya entrenando a un equipo en el Rayo y quizás vuelva, dentro de un tiempo, a entrenar a otro equipo. Nunca me arrepiento de nada de lo que he hecho en esta vida y siempre busco las enseñanzas. Creo que siempre, aunque sea una buena o mala decisión, hay que sacar el lado positivo.
¿Cómo empezaste en el Rayo C?
Empecé con Antonio en el Rayo cuando ambos éramos muy jóvenes y nos hicimos grandes amigos. Tengo una gran amistad con él y él me ha acompañado en muchos momentos. Cuando me lo dijo, no lo dudé. Tengo que agradecérselo a Antonio porque igual, a mí ,el Rayo no me hubiera llamado para entrenar a un equipo. No me arrepiento de esta experiencia porque han sido momentos muy bonitos. Si algún día me dan la oportunidad de entrenar algún equipo del Rayo, lo haría con el corazón. El Rayo ha sido el club que me ha visto nacer. Estoy muy agradecido a él porque me lo ha dado todo.
¿Qué significa para ti el club?
Cuando era pequeño vivía 150 metros del campo. El Rayo para mí lo era todo. Yo iba a ver al equipo cuando jugaba en el estadio a las 12:00 h de la mañana. También disfruté mi etapa como jugador. El Rayo para mí lo es todo.
¿Qué consejos le das a los chicos de la cantera?
Mi error principal ha sido no tener paciencia. Yo siempre les digo que tengan paciencia. Tienen que esperar su momento porque siempre acabará llegando. Puede que no estés jugando que estés atravesando un mal momento en tu vida pero, todo pasa y al final sale el sol. Yo creo que lo más importante es aguantar y seguir siendo disciplinado y constante. Al final el momento llega y esto es aplicable a todos los aspectos de la vida. Hay que ser humilde y seguir trabajando. Si haces esto, verás los resultados.
¿Qué jugador ha sido el que más te ha impresionado más?
He tenido la oportunidad de estar con grandes jugadores como son Míchel o Luis Cembranos. Siempre que me preguntan por un referente yo respondo lo mismo. El Rayo ha tenido grandes futbolistas pero siempre has ido un equipo por encima de todo. Yo me quedo con la humildad de Vallecas y con la humildad del club.
¿Qué recuerdos guardas de la afición del Rayo Vallecano?
Nunca se pude hablar mal de una afición. Ellos se dejan el corazón en cada partido sin nada a cambio. No hay nada más fiel que ser aficionado a un equipo de fútbol. Creo que es el amor más leal que hay. Para mí una afición lo es todo. Es el significado de lealtad.
¿Qué jugador del primer equipo se parece más a ti en la forma de jugar?
Isi y Bebé juega muy bien al fútbol pero al final lo que más destaca del equipo es el corazón y la garra que tienen. Corren durante los 90 minutos el entrenador les ofrece un juego que les beneficia mucho. Son los dueños del balón contra equipos más potentes como puede ser el Sevilla. Estos aspectos engrandecen a un equipo como el Rayo. Lo que más me ha sorprendido del Rayo, sobre todo en la primera vuelta, es que ha jugado de tú a tú contra todos los equipos.
¿Te gustaría en un futuro ser entrenador del Rayo Vallecano?
Me gustaría ir poco a poco entrenando algún equipo de la cantera, ¿Por qué no en un futuro ser entrenador del Rayo Vallecano? Creo que mi visión de juegos se asemeja mucho a la que tiene Iraola. Creo que soy una persona valiente. Para mí sería muy ilusionante pero no tengo ningún sueño. Si pasara lo cogería con mucha ilusión pero, por ahora, tengo los pies en la tierra y no me vuelvo loco