Hay un barrio madrileño por el que ya resuenan tambores de guerra. Y Esteban Ariel Saveljich (Tandil, 30 años), que no acostumbra a medias tintas sobre el césped, tampoco lo hace fuera. En vísperas de recibir al Mallorca (miércoles, 20:00 horas), cita gigantesca para meter a la Franja en unas semifinales de Copa 40 años después, habla sin tapujos: “Es una oportunidad histórica y la afición nunca falla. […] Vallecas a reventar es tremendo, pero con bombos sería un espectáculo”.
El central, octavo jugador con más minutos de la plantilla (1.521′), explica el mal arranque de año y señala la dureza que supuso el partido del Wanda Metropolitano: “La mayoría de los que jugamos llevábamos diez días encerrados…”. Él, sin ir más lejos, pasó la cuarentena en una habitación de 2×2, sin poder entrenar, sin poder casi moverse. Saveljich, socio de Catena, con el que ya juega “de memoria”, agarra el micrófono de Unión Rayo a pocos días de la gran batalla.
#EntrevistaUR a Saveljich
P: ¿Cómo está el equipo después de la derrota ante el Athletic?
R: Bien, la verdad que bien. En la primera vuelta los balones entraban fácil y ahora, está costando. Creo que merecimos más tanto contra el Betis, como contra el Athletic. Uno lo pudimos ganar y otro, empatar. Pero bueno, estamos bien, siendo conscientes de que no podemos bajar el rendimiento y ya pensando en el partido de Copa.
La dinámica del 2022 es algo preocupante: tres partidos en Liga, tres pinchazos. ¿Qué le está pasando al equipo?
Es que lo que hicimos en el primer semestre era muy difícil de mantener. Ahora los equipos se juegan mucho y todo vale más. La suerte es que hemos hecho una primera mitad de año tan buena, que afrontamos esta segunda con respaldo. La situación nos permite no estar obligados a ganar y que en determinados contextos, si por ejemplo un partido se pone difícil, podamos dar por bueno un empate. Eso y sumar fuera de casa va a ser fundamental. Pero yo no veo al equipo trabado, estamos igual que en 2021, generando y llegando mucho a portería rival… Sólo falta que el balón entre. Y entrará.
El año empezó ajetreado con aquel brote de Covid (hasta 17 positivos). ¿Cómo viviste esos caóticos días?
En mi caso, yo lo pasé el día del Alavés (sábado), di positivo el lunes… Y hasta dos días antes del Wanda no pude entrenar. Cosa que no se dijo en ningún lado, pero la mayoría de los que jugamos ese partido llevábamos diez días encerrados en casa, porque por aquel entonces las cuarentenas eran de diez días, no siete. Jugamos aquel partido sin apenas entrenamientos y después de estar parados. Costó mucho.
Lo bueno, al menos, es que ahora estáis casi todos inmunizados…
Sí, esa es la parte positiva. Tranquiliza saber que de cara a lo que queda de campeonato, si dios quiere, vamos a estar todos disponibles.
“La mayoría de los que jugamos en el Wanda llevábamos diez días encerrados en casa…”
Has hecho hincapié en que no era sólo llegar al Wanda, sino ‘cómo llegar’ al Wanda…
Mira, en mi caso, estuve diez días en una habitación sin poder salir, porque tengo mujer e hijos y ellos eran negativos. Pero claro, en una habitación de 2×2 poca cosa se puede hacer. Si viviera solo, todavía tendría toda la casa, pero no, estaba en un cuarto.
¿Y cómo hace un futbolista de élite para no perder la forma física en esa situación?
Es difícil. Yo di positivo el lunes siendo totalmente asintomático, pero el miércoles me puse a entrenar un poco el tren superior y me sentía súper débil. Hablé con el doctor y me recomendó que parase, que no entrenase, porque pese a no tener síntomas, el virus estaba ahí. Fue el momento en el que tomé conciencia y me quedé tranquilo, sin trabajar. Pero claro, cuando vuelves a entrenar, ya te cuesta coger ritmo, es algo que lleva su tiempo.
“(En la cuarentena) Intenté entrenar, pero me sentía súper débil”
Miremos al presente. ¿Qué sentís al escuchar ‘224 días sin perder en Vallecas’?
¡Pues qué nos hubiese gustado que fuesen más! Pero mira, yo creo que todo lo que ha pasado en el primer semestre del año ha sido inesperado para todos. Tantos puntos, partidos ganados… Ni un rayista en septiembre se habría imaginado una primera vuelta así. Pero lo conseguimos, somos un grupo que se siente muy cómodo en casa y que con el apoyo de la gente… Bueno, es que con ellos es otra cosa. Otro empuje, otro ánimo. El año pasado, cuando jugamos el playoff de ascenso con muy poquita afición, ya les sentimos. Pues imagínate con el campo lleno. Y cuando terminen las obras y esté todo completo… ¡Será muy difícil para cualquier equipo que venga!
Tras esos partidos del playoff, lo hablé con Óscar Valentín: “¡1.500 rayistas suenan como 50.000!”
Es que cambia mucho. Para que te hagas una idea, el año pasado, cuando todo seguía siendo a puerta cerrada, jugamos un partido de Copa fuera de casa con 200 personas… Y ya era otra cosa. Le gente, el ambiente; es la esencia del fútbol.
Hablemos del partido de Copa, este miércoles, ante el Mallorca (20:00 horas, DAZN). Día histórico.
Estamos preparándolo muy bien. Somos conscientes de que jugamos en casa y es una oportunidad histórica para el club. Y ojo, para nosotros, pues pasar de ronda supondría otra ‘medallita’ para este grupo: ascenso, gran primera vuelta, la racha en Vallecas, meternos en unas semifinales… Hablaremos después del miércoles. Hoy lo que te puedo decir es que tenemos una ilusión enorme.
Luis García Plaza dijo que lo único que le pedía al sorteo era jugar en casa… Y le ha tocado visitar Vallecas. ¿Estáis preparados para un partido en el que puede pasar de todo? ¡Incluso unos penaltis!
Todavía no los hemos ensayado, pero es lo bonito que tiene la Copa, que no puedes especular. Es un todo o nada. Tuvimos la suerte de que nos tocó jugar en Vallecas. Vamos a darlo todo, sin especular ni 2 minutos, porque si lo haces, a estos niveles, te cuesta la eliminatoria. Será precioso.
¿Sentís la presión de lo que puede significar este partido? El Rayo lleva 40 años sin jugar unas semis de Copa.
No, al menos en mi caso personal, no. Yo no me lo tomo como una presión, porque si te lo tomas así, las cosas no salen. Lo afronto como un partido más.
¿Qué ambiente esperas?
Lo mismo de siempre… No. ¡Más! El horario es lindo, la gente saldrá de trabajar e irá directamente al estadio. Espero una Vallecas llena que nos ayude una barbaridad. Esta afición nunca falla, se encuentra problemas y sigue ahí, estando, animando al equipo, agotando las entradas en nada. Ahí es donde se nota el amor que tiene la gente por este club. En otros, con todas las cosas que pasan, seguramente la gente dejaría de venir. Aquí, no.
Las Peñas están pidiendo que dejen pasar bombos y megáfonos este miércoles, pero el club no da luz verde. ¿A ti te gustaría que lo permitiesen?
Claro que sí. Es que si ya con el campo a reventar Vallecas es algo tremendo. ¡Con bombos sería un espectáculo!
“¡Con bombos Vallecas sería un espectáculo!”
¿Se puede ganar la Copa? ¿O es un sueño imposible?
No sabría decirte. Primero hay que concentrase en pasar esta eliminatoria y luego, en el doble partido. Pero si el asunto se trata de soñar, desde luego. Yo soy más de ir partido a partido, sin darle vueltas al futuro. El año pasado, por ejemplo, perdimos en Sabadell (2-0) y muchos hablaron de que el ascenso ya era muy difícil. Pues mira dónde estamos.
A nivel individual, eres el octavo jugador con más minutos de la plantilla. ¿Qué radiografía haces de tu temporada?
Estoy muy contento. Es mi tercera aquí y ya tengo afianzada la dinámica del club. Estoy incluso sorprendido de la mejoría que he pegado de la temporada pasada a esta, me veo con más nivel, probablemente fruto de la continuidad. Me encuentro muy bien y ojalá siga así.
“Me veo con más nivel que la temporada pasada”
Háblame de Catena, tu socio en defensa.
Llevamos tres años juntos, una barbaridad de partidos codo con codo. Y eso te hace conocer las virtudes y los defectos del otro, saber dónde le puede costar un más y donde puedes confiar. Es lo bueno de compartir tantos minutos con una persona, que acabas jugando casi de memoria.
Está a punto de cerrarse un mercado con muchas salidas y de momento, ninguna llegada. ¿Cómo has vivido este mes de enero?
A mí me parece estupendo que algunos compañeros se vayan a otros lados para poder sumar minutos. Es algo que yo en mi vida he hecho muchas veces. Pero tampoco soy una persona que esté muy pendiente de esas cosas. Lo de Andrés Martín, por ejemplo, hasta el último día no me enteré, cuando vino él a contármelo y le deseé la mejor de las suertes. No le pongo mucha atención a los mercados porque hay tantos rumores, que al final no sabes lo que es verdad. Espero que se reemplacen los huecos que quedaron, pues necesitamos una plantilla más amplia para poder afrontar todo lo que viene. Y que quien llegue sepa que viene a un buen grupo, muy unido, fuerte y con altas aspiraciones.
“Espero que se reemplacen los huecos que quedaron, pues necesitamos una plantilla más amplia…”
Tu acabas contrato la temporada que viene. ¿Te han comentado algo de una renovación?
Nada, aún nada.
¿Y te gustaría seguir?
Por gustar, claro que sí. Me queda aún un año y medio y lo quiero cumplir. Cuando venza, es cuestión de que la gente que maneja esto quiera que siga. Tanto yo como mi familia estamos muy cómodos aquí. Pero a día de hoy, aún no se ha hablado, ni ganas tengo; sólo pienso en acabar la temporada de la mejor manera y ya en verano se verá.
¿Qué es el Rayo para ti?
Pues mira, yo le tengo un cariño enorme al Almería, porque fue el primer equipo que me abrió la puerta para venir a Europa. Me trataron fenomenal. Todos los que trabajaban ahí, todos… Hablo en pasado porque ahora ha cambiado todo. Pero el Rayo me dio la oportunidad de tener una continuidad que no había tenido. Hasta venir aquí me vi en muchas cesiones, y con la Franja encontré estabilidad. Dejando de lado los problemas extradeportivos, este club es algo que me encanta. Soy muy feliz. Ojalá que esto pueda alargarse. No depende de mí, salvo en el apartado de mostrar mi mejor nivel, pero yo siempre digo que el Rayo me recuerda mucho a Argentina y hace que no extrañe tanto mi país. No soy mucho de leer redes sociales, pero me llega el cariño de la afición y me siento querido.
La última. Pese al mal inicio liguero de 2022, el ‘EuroRayo’ sigue vivo. ¿No?
Sí, desde luego. Nosotros miramos primero a los 40 puntos, la permanencia. Y una vez que lo hayamos conseguido, hay que ir partido a partido, soñar. Quedan batallas durísimas en Vallecas para las que necesitaremos más que nunca el apoyo de la gente. Lo primero es salvarse y después, el tiempo dirá. Veremos si realmente estamos para Europa y si no, que al menos la gente se quede con la sensación de que su Rayo ha hecho una temporada muy buena.