
Muchas personas valoran el sufrimiento, porque sentirlo significa que sigues vivo, muy vivo. Aunque es cierto que yo prefiero vivir bajo ese estado de dulce anestesia, ese momento en el que ya puedes pellizcarte, pegarte… que no vas a sentir nada. Te sientes con mucho poder y con capacidad para soportar cualquier obstáculo. Eres capaz de superar el más grande de los retos, como una operación a corazón abierto. Pero ese estado de anestesia no dura toda la vida… normalmente muy poquito. El dolor y el sufrimiento van apareciendo poco a poco y nos hace sentir la “cruda” realidad.
El Rayo Vallecano ha vivido bajo los efectos de la anestesia toda la temporada pasada. Una temporada histórica. Gran juego, grandes noches vividas y récords conquistados. Pero no olvidemos que el sino del equipo de Vallecas es el sufrimiento. Catorce temporadas en Primera División y únicamente en dos temporadas (99-00 y 12-13) el Rayo Vallecano estaba salvado a falta de disputarse dos jornadas. Incluso, el Rayo Matagigantes o el segundo año de Juande Ramos no se salvaron de llevarse algún susto al final de temporada.
Catorce jornadas disputadas y más de media Liga por disputarse. Cualquier cosa puede ocurrir. Paco Jémez puede permitirse repetir la hazaña del año pasado y volver a hacernos estar en ese “estado” de anestesia. Por ello, la plantilla quiere mirar para arriba. Lógico que el equipo sea ambicioso.
Pero, si por algún motivo no se consigue, el Rayo, no olvidemos, ahora mismo está dónde ha estado toda su vida: luchando por la permanencia. Por ello, debemos recordarlo; por si alguno se le ha olvidado o no lo ha vivido.
Otra historia es la forma de conseguirlo o lucharlo… Personalmente yo prefiero el estilo Paco Jémez. Me fio mucho más de un equipo que trata de conseguir una permanencia saliendo siempre a por la victoria. Además nos hace vivir más noches inolvidables como el encuentro ante el Elche, el partido ante el Real Madrid… Todos hemos visto descender a equipos sólidos en defensa, basándose en el 0-0 o en ganar por la mínima. Eso no garantiza nada. Y es que señores, el empate está sobrevalorado en estas situaciones. Recordemos, dos victorias mejor que cuatro empates, incluso mejor que cinco…
Para terminar un consejo a todos los que están con su Rayo en cualquier división: disfruten de esta categoría, que cómo dirían nuestros amigos de Rayo Herald “hace dos días” hubo que viajar a Fuerteventura para enfrentarse al Playas de Jandía. Ahí no hubo ni anestesia, ni sufrimiento, era directamente un estado de coma del que se consiguió salir. Disfruten de la vida aunque duela.
