Fue la sorpresa en el once inicial el pasado sábado ante el Málaga. Ante las bajas, Irene Ferreras hacía debutar a Eva Masdeu con la franja y le confiaba nada más y nada menos que el centro del campo de su equipo. Insegura y con algunos fallos al principio fruto de los nervios del debut, Eva fue de menos a más y acabó cuajando un buen partido demostrando lo que puede aportar: calidad, visión de juego, carácter y un gran golpeo a balón parado.
Sorprendía ver al saltar al campo a las 22 jugadoras y a una de ellas, con el 32 a la espalda, sin el nombre en su camiseta. Era Eva Masdeu, que tras 5 años en la cantera franjirroja, este fin de semana le llegaba la oportunidad de debutar con el primer equipo femenino. Otra campeona de Liga en Segunda División con Alberto Ruiz de la Hermosa en la temporada 2013-2014 debutó con el primer equipo.
Como es comprensible, al principio se vio un poco desbordada en la medular ante la alta intensidad del Málaga, que presionó muy bien arriba y no dejaba desplegar su fútbol a las vallecanas. Lo bueno es que en estos momentos complicados se muestra el carácter de un futbolista y Eva Masdeu lejos de achicarse poco a poco fue creciendo en el partido. Clave en este aspecto fueron su entrenadora y compañeras, animando en cada acción tanto negativa como positiva de la debutante. Una vez asentada y ganando confianza con cada balón que tocaba con sentido, empezó a jugar y a demostrar su fútbol. Futbolista de un claro perfil ofensivo y que se encuentra cómoda con la pelota en los pies más que corriendo tras ella, las posibles carencias defensivas las solventó con actitud y carácter.
Otro de sus puntos fuertes es el golpeo a balón parado, una herramienta que bien utilizada puede dar muchos puntos y desatascar partidos complicados. Encargada de botar los córners y las faltas, cada balón que metía en el área malagueña iba con precisión y peligro. “¡Cami!”, gritaba antes de cada córner Eva y en la cabeza de la chilena solía acabar el pase. Y en las faltas, justo antes del descanso casi pone en la escuadra rival un lanzamiento directo lejano que obligó a Chelsea, la portera inglesa del Málaga, a realizar la parada del partido.
Eva acabó jugando los 90 minutos, una muestra de que su entrenadora estaba satisfecha con la actuación que estaba realizando. Y también un regalo a una actitud impecable de su jugadora. Nada más finalizar el partido, la joven jugadora de 22 años reconocía lo que se vio al comienzo del partido y aseguraba que el ritmo y el físico es muy superior a la categoría a la que ella está acostumbrada. A pesar de las adversidades, Eva Masdeu tuvo un debut más que aceptable y demostró que puede ser una jugadora útil para este equipo y con el paso del tiempo irá puliendo los fallos normales de la inexperiencia.