Qué raro se hace ser del Rayo Vallecano y no acabar pidiendo la hora. Es lo que tiene hacer los deberes con tiempo, que la vida se ve de otro color. Los Reyes Magos trajeron responsabilidad en Vallecas y la Franja solventó la papeleta en La Rioja sin excesivos apuros (aunque algunos hubo). Un doblete de Qasmi, sumado a unas soberbias actuaciones de Andrés Martín y Morro, impulsaron al equipo al bombo de la siguiente ronda.
Y eso que el comienzo sí dejó dudas, porque el Haro salió a morder e incomodó, obligando a Morro a demostrar que de reflejos y estiradas va sobrado. Pero el primero en morder fue el Rayo: pase en profundidad de Montiel para romber cualquier esquema y gol de Qasmi, que no perdonó en el mano a mano con un toque sutil. Con ese gol el delantero puso fin a su sequía goleadora.
Y abrió el melón, porque poco después llegó su doblete. El segundo fue una obra de arte: dribling tras dribling de Andrés Martín en la frontal, que acabó dando un pase para dejar a Qasmi solo y que este la reventase. Así se llegó al descanso, 0-2 y moderada tranquilidad.
Pero no fallaría la Franja a sus dosis particular de relajación tras el paso por los vestuarios. La nota positiva, esta vez, es que Morro continuó firme. El canterano lo paró todo… Salvo una bomba aérea de Iru que sobrepasó sus 1,95 metros de altura. La emoción había llegando a 25 minutos del final, convirtiendo el partido en ese déjà vu del sentir que lo que debía estar cerrado, se empezaba a torcer.
Pero esta vez duró poco y Andrés Martín, apenas 5 minutos después, firmó el 1-3 para reivindicar su regreso tras una lesión y dar portazo a las dudas. Medio gol fue de Advíncula, que galopó por la banda derecha hasta servir un pase (casi de la muerte) a su compañero. En ese pequeño tramito, todo sea dicho, tuvieron que volver a aparecer los guantes de un imperial Morro. Montiel perdonó el cuarto y Echarri entró en los últimos 5 minutos de partido (a eso no se le puede llamar ni oportunidad). La Franja se llevó un duelo de barro y sudor en El Mazo y regaló a su afición el pase.
Victoria y rosconazo en un día de Reyes con sabor a gloria. El Rayo continúa firme en la segunda competición nacional y estará en el sorteo de tercera fase, donde ya le puede tocar un Primera. Ahora, a pensar en el duro compromiso liguero que espera el sábado (16:00 horas, Anduva) ante el Mirandés. Buenas sensaciones antes de lo que se antoja como una guerra. En El Mazo se vio el Rayo que todo compatriota merece.