El Rayo Vallecano ha tenido multitud de rotaciones esta campaña. Tanto en la zaga defensiva, en la medular como en la ofensiva y por supuesto, en la portería. Pero además, el propio entrenador del equipo rayista, Andoni Iraola, ha dado minutos a los tres porteros con los que cuenta en la plantilla actualmente. Y es que a falta de la recuperación de Alberto García, han contado con minutos Dimitrievski, Miguel Morro y Luca Zidane.
Pero no por curioso resulta extraño en la entidad rayista. Un ejemplo lo tenemos en la 2015-16 con Paco Jémez de entrenador: Juan Carlos, Yoel y Toño fueron los tres porteros que se repartieron los partidos en esa temporada en la que por tan solo un punto el equipo rayista descendió a LaLiga Smartbank.
En la siguiente campaña volvió a suceder. El guardameta rayista Toño, que había disputado los ocho primeros partidos de Liga, se vio obligado a pasar por el quirófano. Un paso que tuvo que dar tras lesionarse en su último partido como jugador de la franja ante el Oviedo. Desde entonces Gazzaniga fue indiscutible durante toda la campaña. Tomás Mejías, que fue fichado procedente del Middlesbrough en el mercado invernal, disputó dos partidos a final de campaña y se convirtió en el tercer guardameta en ser utilizado.
También tuvo lugar el curso pasado y de nuevo Paco Jémez tuvo que contar con un tercer portero, que fue Miguel Morro, tras la lesión de Alberto García. El guardameta catalán había disputado los siete primeros partidos ligueros y un 29 de septiembre en un entrenamiento se tuvo se retiró lesionado. Un parón obligado que aún le mantiene lejos de los terrenos de juego.
En esta temporada, en Segunda División el uso de tres porteros lo ha llevado a cabo, además del Rayo, el Fuenlabrada con Belman, Rosic y Pol Freixanet y el Cartagena con Marc Martínez, Bulka y Chichizola. Un caso todavía más extraño tiene lugar en el Logroñés que ha contado con hasta cinco porteros esta temporada: Santamaría, Dani Giménez, Pradas, Meykher y Miño.
