
Empieza a dejar de ser noticia el nivel de Florian Lejeune en su temporada con el Rayo Vallecano pero en Getafe volvió a ser clave. Su cabezazo desde la línea bajo palos salvó el gol que habría significado la victoria del conjunto de Quique Sánchez Flores. Sus números empiezan a ser meritorios como para que el club busque que tras su cesión siga vistiendo la franja.
Este verano el Rayo Vallecano obtenía la cesión de Lejeune procedente del Alavés para reforzar una posición en la que solo estaban Catena y Saveljich. Tras la salida de Maras llegaba el francés para ser importante en la plantilla de Iraola. En 21 jornadas suma 19 titularidades lo que significa que solo se ha perdido dos partidos: uno para cumplir la sanción por ser expulsado contra el Espanyol y el empate contra el Atleti.
En defensa se ha convertido en parte del once ideal de Andoni Iraola y junto con Catena se han convertido una pareja imponente. En lo que va de liga el equipo suma ocho porterías a cero y 23 goles en contra en 21 partidos, números de lujo. Además en ataque ha cogido galones de forma progresiva, acumula tres goles en lo que va de temporada y se ha convertido en uno de los lanzadores a balón parado del Rayo.
En su partido contra el Getafe, más allá de salvar el gol de Munir en el 65′ con su cabezazo, completó un partido a alto nivel tanto en defensa como en ataque. Ganó 3 de los 4 duelos aéreos que disputó y su juego en largo volvió a ser eficaz con un 73% de acierto en los pases. Además de las renovaciones el Rayo tendrá trabajo en intentar que Lejeune, si así lo desean, siga ligado al Rayo Vallecano.
