El Rayo Vallecano visitaba Butarque donde el CD Leganés, solo había perdido un partido. Para intentar asaltar el campo del Leganés y para paliar el frío de la noche madrileña tanto Advíncula como Álvaro llevaban guantes.
A los tres minutos de partido, gol de Arnáiz y el primer detalle era negativo. Cuando marca Arnáiz el Leganés siempre gana. Un partido tenso, propio de un derbi. El entrenador del Leganés, Martí cogió el balón con la mano tras una falta protestando al árbitro. Además, se pudo oír todo lo que iba ocurriendo en el partido, “quietos, un poco atrás”. Gritó Dimitrievski ante la falta de Rubén Pardo que tocó en el palo.
Al descanso otro detalle negativo, el Rayo no ha marcado todavía gol en la primera parte en los partidos que ha jugado fuera de casa. Además, y cuando los jugadores calentaban mientras esperaban el inicio de la segunda parte se vio a Iraola hablando con el árbitro. Un árbitro al que se le tuvo que ajustar el intercomunicador.
En la segunda parte tampoco faltarían detalles empezando por la primera amarilla a Martín Pascual o una jugada curiosa, cuando Qasmi rodeó a Advíncula para proteger el balón.
En el minuto 62 llegó la expulsión de Dimitrievski, por llamar “chulo” al árbitro. Su primera expulsión desde que está en el Rayo. Por tanto, se produjo el debut de Luca Zidane. Precisamente, el ex del Madrid hizo su primera parada tras un tiro de Gaku. Iraola dio instrucciones a Álvaro buscando el tanto del empate. Un empate que pareció acercarse cuando expulsaron a Rubén Pérez, la segunda vez que el Rayo y su rival se quedan en el mismo partido con uno menos, ya ocurrió contra el Almería.
Además, el árbitro expulsó a otro miembro del banquillo del Rayo e Iraola recibió la amarilla. Pero y a pesar de que Luca Zidane acabó centrando balones la racha de Arnáiz y el fortín de Butarque impidieron que el Rayo empatara rompiendo así los cuatro partidos seguidos sin perder.