Por Marcos Dieguez (
)En una entrevista en Jot Down, Martí Perarnau, atleta olímpico, analista deportivo, periodista y quizá el autor del mejor blog sobre fútbol y deporte en español que existe decía lo siguiente, complementando una reflexión de Ramón Besa “La información deportiva se ha futbolizado, España se ha futbolizado y la política se ha futbolizado.”
Cuando hoy, bajo la lluvia del MiniEstadi su hija Marta, futbolista del Rayo y canterana de la franja, atleta del FC Barcelona y proyecto de psicóloga según sus propias palabras, anotaba en propia puerta el 9-0 para el Barça, se la vio enfadada, pero no hundida, frustrada pero tranquila. Quizá pensó que no había sido tan rápida como su madre , la primera española en bajar de los 12 segundos en los 100 metros, pero se sonrió pensando en que ella se crecía saltando obstáculos.
Porque el Rayo había hecho un esfuerzo notable ante un rival hoy muy superior. Porque un penalti dudoso clavó su ataúd. Porque aún así intentaron salir de atrás sin conseguirlo. Porque es mejor tener un día malo que nueve. Porque su rival las arrinconó y jugó un gran partido. Porque mirabas el banquillo azulgrana y tenía estrellas mundiales. Porque al rival todo le salía bien . Porque sales del descanso y encajas rápido.
El marcador reflejaba un escandaloso 9-0 en el 90 y Ángeles dijo que no. Que no habían peleado tanto para irse de vacío. Que el mal rato pasado tenía que tener algo bueno. Que el final podía valer la pena. Que el premio al esfuerzo, aunque sea pequeño, aparece. Que hay que trabajar mucho, mejorar más, pero que hay que pelear todos los balones que la lotería puede tocar.
Angeles luchó esa pelota, ganó el rechace de Sandra y demostró que en el campo se puede morir de muchas formas, pero siempre con orgullo.
Ahora que hasta Pedro Sánchez, hablando de presupuestos contesta con un “partido a partido” a las preguntas de los deportistas, podemos decir que ni Marta, ni Ángeles, ni la capitana Alicia han perdido un ápice de pasión por el deporte, que es lo que practican