
LA ESCUADRA
Míchel sí, Míchel no. No hay tiempo. No hay tiempo para que otro entrenador imponga su idea y su sistema de trabajo. No hay tiempo para lamentarse. No hay tiempo para vacilar. No hay tiempo.
Cada uno tiene su opinión, yo tengo clara la mía. Creo que echar a un entrenador a falta de 12 jornadas es un error. Hay equipos que ya han buscado varios “impulsos nuevos” y no les ha ido muy bien. Además, ¿dónde está el “nos sacó de Segunda, del Rayo hasta la tumba, Míchel contigo siempre”?
Alguna vez he contado que no soy de Vallecas, pero si algo me enamoró del barrio y del equipo fue el ver cómo se valoraba única y exclusivamente el esfuerzo. Daba igual el resultado. He visto aplaudir a jugadores técnicamente justitos pero que se dejaban los genitales sobre el verde. Igual esto se ha perdido…
De verdad creo que no se le puede reprochar actitud a este equipo. Juegan con la soga al cuello y eso provoca errores y agarrotamiento… Pero el esfuerzo es innegable. ¿Y el problema es de los jugadores, del técnico o de la dirección deportiva? Probablemente de todos. Eso sí, la afición debería estar al lado de este equipo hasta la muerte igual que a la vera de Míchel. Han vuelto a aflorar las faltas de respeto en las últimas semanas. He llegado a ver cómo se le llama “rayista” de forma despectiva. “A ver si echamos al rayista este”. ¿En serio?
Por cierto, bajo mi punto de vista la planificación de la plantilla no ha sido del todo buena. Para empezar, fue tardía y se regalaron jornadas. Y hay puestos como el de mediocentro que no están todo lo reforzados que deberían. De todas formas, igual este baño de realidad le ha venido bien a algunos.
