El Rayo Vallecano Femenino volvía a jugar en el estadio de Vallecas seis meses después de su último partido para enfrentarse al Real Betis. El equipo franjirrojo tenía que jugar su segundo partido para no incumplir el Convenio de cesión del estadio de Vallecas.
Pero el club franjirrojo tuvo un gesto ‘feo’ en este día especial. No entregó invitaciones ni a las propias jugadoras del Rayo Femenino ni a las futbolistas del Betis.
¿El motivo? No se conoce, pero las peñas y aficionados rayistas siempre han denunciado que la intención de la entidad vallecana, a través de su presidente Raúl Martín Presa, es que acuda el menor número de gente posible al estadio de Vallecas; ya que se siente obligado a abrir el recinto rayista por el convenio.
La entrada del encuentro fue de 242 espectadores. El club se encargó de filtrar la asistencia; algo que habitualmente en la Ciudad Deportiva no se informa.