LA CONTRACRÓNICA
“Si le estrechas la mano a un ladrón, cuéntate los dedos ” (Fontanarrosa tiene una frase para cada ocasión).
Tras la resaca de Halloween para algunos, amantes de la fiesta y/o el terror o el cansancio y la tristeza de los visitantes del cementerio, mas tradicionales, la tarde se presentaba perfecta para presenciar un buen partido, ya fuera en casa en zapatillas de felpa y pijama o en la grada de Vallecas, calentita por repleta. El horario, perfecto en día festivo, ni demasiado pronto para evitar una siesta reglamentaria ni demasiado tarde para impedir una cena ya en casa era ideal. Solo quedaba esperar que fuese divertido.
Los contendientes
SHARKNADO
Hace tiempo que al Rayo Vallecano su nombre le quedó corto. Se habló de relámpagos, truenos, tormentas eléctricas o tropicales, pero la franja, ya tornado, se convirtió en Sharknado tras la visita del Barça. Los de Iraola, con un presidente frikie como el que tiene son un fenómeno natural que es capaz de engullir tiburones como el club azulgrana a la vez que arrojar escualos tigre contra sus rivales que mueren a dentelladas o sacados del campo victimas del torbellino franjirrojo.
LA SANTA COMPAÑA
El Celta es un equipo en el que creer como en las meigas, que haberlas, haylas. Sin embargo miras al campo y no das crédito. Sus futbolistas, una colección de talento con mayor densidad de población que Vallecas, que ya es decir, son una colección de ánimas, peloteros que debieron triunfar en el fútbol pero que podríamos definir sin rubor como “aparecidos”. Los Denis Suarez, Brais Mendez, Nolito, Santi Mina o el mismísimo Iago Aspas están pasando por el deporte del balón como almas en pena vista la calidad que atesoran en sus botas y en sus cuentas corrientes.
El arranque
El Celta salió como quería Coudet al sentar a Aspas, pujante y bullidor intentando evitar que el huracán vallecano tomase tierra. Lo consiguió durante los primeros minutos incluso Tapia, jugador de enorme recorrido tuvo su oportunidad no solo de correr como siempre por el resto de compañeros de media cancha sino de disparar a puerta.
El minuto 13
La franja decidió acudir al choque con una jugada marca de la casa. Balliu saca de banda para Comesaña, el capitán hace un control inverosímil que rompe a dos defensores y la pone para Falcao. Sharknado aparece en versión tiburón tigre, remata de zurdas y colocado para que Dituro desvíe. Segundos después Isi causa terror en versión Jason Voorhees , arranca la motosierra y golpea pegado al palo para disgusto local .
El poltergeist de cada jornada
Esta vez ocurrió en el minuto 18. El Santa Inés bota un saque de esquina, Tapia sufre una enajenación mental transitoria y agarra hasta tirar al suelo a Falcao. La jugada, alejada del balón fue tan difícil de ver en directo por el colegiado como evidente para el VAR, pero misteriosamente la pantalla volvió a convertirse en puntitos (analógica a nuestro pesar) y nadie vio nada).
Minutos mortales
Sin tiempo para reaccionar Santi Mina falla una ocasión clarísima y se lesiona, Fran García pone en apuros a Dituro, Araujo falla con su codo la cara de Radamel por centímetros e Isi lanza una parábola que roza la escuadra. El partido se anima.
The punisher
Isi se hace con el partido, lanza en profundidad para Alvaro y su centro al área lo remata el 3 rayista , el Max Headroom colombiano, rey del cyberpunk que se impone a su compatriota Murillo con unos muelles dignos de Air Jordan.
Luego le cae una pelota al borde del área y se las apaña para disparar a puerta mientras canta “no, noooooooo, no es amor lo mío con el gol SE LLAMA obsesión“.
El susto de cada veinte minutos
Los de Vigo, buenos en el arranque se habían convertido en una cajetilla de cortos pero de repente apareció Solari, sustituto de Mina , la puso para Galhardo y el brasileño hizo estirarse a Dimitrievski.
Horizontal final, ser internacional
De nuevo Isi lo intentó, cerca del descanso con brillantez y escaso resultado. Su nivel actual, junto al de sus compañeros García los hubiese convertido en internacionales. A diferencia de estos últimos Palazón es tikitaker por lo que Luis Enrique lo podría llamar. Lucho, la ocasión la pintan calva.
Cancherismo celeste
La segunda parte se inició con peligro vigués. Solari, canchero midió al trencilla fingiendo en el área pero este no se dejó. Brais Mendez tuvo la ocasión pero ejerció de zurdo cerrado y perdió la ocasión.
Horizonte total, ser internacional.
Isi salió al trote, Álvaro se la dio a Fran y el 33 lanzó a lo Bird, lástima que había portero. Lucho, llámalos.
La paradoja
Mientras el azul del cielo pugnaba por resistir el Celta fue peor. Cuando la noche se cerró del todo los celestes jugaron, llegaron y fueron mejores.
Revolución
Iraola movió el árbol. Trejo entró para tener el balón y como aquello no pitaba dio salida a Nteka y Bebé, agitadores profesionales del juego. Thiago lo intentó a las primeras de cambio pero no salió.
La traca final ( o no)
Coudet juntó la obligación (poner a Aspas para ir por los tres puntos) y la devoción (protegerse con Okay). Bebé la pegó a la barrera. Aspas intentó agitarlas con una tijera.
El último arreón
Cada uno en lo suyo el Rayo puso en liza a Sergi Guardiola y Pathe Ciss y el Celta lo intentó con un balón al área tras una falta a Aspas. Nteka pudo aprovechar un error de Kevin , Bebé colgó balones y Ciss lanzó un misil que salió cerca de la portería de Dituro, el mejor del Celta. La franja lanzó el ejercito de caballería pero no fue suficiente. El Celta la tuvo con una falta de Aspas pero el de Moaña lanzó un chuletón a la cara de Maras que, valiente, no puso la mano para protegerse y evitó un disgusto en forma de penalti final .
Conclusión
Buen partido del Rayo al que le faltó el gol, sigue sin perder en casa y llega a los 20 puntos en doce partidos con una proyección que le llevaría a superar los sesenta puntos. Una locura. vaya. Sigamos disfrutando.
La serie Z
El partido, competido y brillante a rato queda relegado a historia de serie Z por culpa del de siempre. Es impresentable que en pleno Siglo XXI se asignen asientos a público en general a plazas ya pertenecientes a abonados, ir al baño sea una experiencia repugnante por enésima vez o un aficionado sufra un accidente a la salida del partido por las pésimas condiciones de iluminación de los accesos a la grada. Seguro que a Matallanas, tan fanático del cine de serie Z y Ed Wood como el máximo dirigente de la Agrupación no le molesta. Habrá que regalarle un jersey de ángora como el de Glen o Glenda. Terrible.