
EL TERCER TIEMPO
Dejamos atrás la Copa del Rey. Otro año más sin apenas disputarla. Otro año más sin apenas competirla, con una sensación de hastío barroco hacia una competición que siempre es bonito jugarla. Realmente no mereció caer eliminado nuestro Rayo Vallecano, pero como diría aquel: “esto es fútbol”.
El mes de diciembre
De modo que toca centrarse en la Liga, y se nos presenta un mes de diciembre de lo más exigente. Estando el equipo en la situación en la que está, se me antoja un fin de año determinante. Los dos próximos compromisos ligueros son a domicilio, ante Betis y Real Madrid, y el año lo cerramos en Vallecas contra el Levante. Es decir, nueve puntos para despedir del año. Toca abrocharse bien los cinturones porque el viaje hacia la Navidad va a ser muy arduo.
Teniendo en cuenta que el Rayo Vallecano sigue perenne en los puestos de descenso, este fin de año puede dejarnos anclados en la cola de la clasificación, complicando muy mucho la remontada en la segunda parte del campeonato. Evidentemente, pase lo que pase no será determinante, pero díganme ustedes si acabe el año y estamos hundidos lo difícil que será salir de ahí.
Benito Villamarín y Santiago Bernabéu. ¿Cómo lo ven? Pues, o el Rayo Vallecano revienta la Liga y se corona en estas dos próximas salidas, o llega de nuevo el partido contra el Levante con la necesidad, tildándolo otra vez de final. Confío en que no haga falta y creo que se puede pescar de ambos estadios. Por un lado, el juego del Betis puede favorecer el del “nuevo” Rayo, aquel que ganó al Eibar, y por otro, en la Casa Blanca no están atravesando su mejor momento.
En fin, amigos, que como digo, toca abrocharse fuertemente los cinturones que nos espera un ajetreado viaje en este mes de diciembre. Cuando llegue la Navidad, entre turrones y mazapanes, sacaremos conclusiones.
