Debut de circunstancias por las bajas, Uche Agbo y Franco Di Santo jugaron su primer partido como titulares con el Rayo Vallecano ante el Sevilla. No fue el mejor día para ello, con Agbo superado y con Di Santo completamente desaparecido y sin ninguna influencia ofensiva. En el caso del delantero, tras ser titular contra el Sevilla se ha quedado fuera de la lista de convocados contra el Real Madrid.
Además, sustituían a dos jugadores claves: Álvaro Medrán y sobre todo, Raúl de Tomás. No es un secreto que el jugador cedido por el Real Madrid es la principal arma del ataque rayista y Di Santo es más un futbolista que juega un rol específico en ciertos momentos claves. No le llegaron balones ni tampoco se creo sus oportunidades, una faceta en la que R.D.T es especialista. Tampoco se le puede exigir eso al ariete argentino, que es el clásico perfil de delantero de referencia y si el equipo no llega, sus ocasiones se ven reducidas.
El caso de Agbo es similar, porque también es un jugador con unas características específicas, siendo el clásico jugador que puede salir para aguantar un resultado o dar aire al equipo. Con esa misión el nigeriano dejó buenas sensaciones en su debut con la franja ante el Valencia en la victoria en Vallecas hace tres jornadas. Jugó 15 minutos y además de cumplir con su función demostró buen criterio cuando tuvo que jugar el balón. A pesar de ello, no jugó ningún minuto ante Athletic y Huesca, seguramente también porque fueron dos partidos en los que el Rayo no estuvo por delante en el marcador.
Sin embargo, ante el Sevilla nada de eso se vio. En mi opinión, no fue de lo peor del equipo, pero es indudable que fue incapaz de parar los ataques sevillistas y se vio superado en todo momento, al igual que su compañero más cercano en el campo, Mario Suárez. En definitiva, dos debut como titulares obligados por las circunstancias en un día en el que posiblemente ningún jugador hubiera destacado positivamente, independientemente del nombre.