
Esta mañana, aún tocado por la fatiga de lo acontecido en Los Cármenes y en Zaragoza donde, perdonen la autopromoción, me convertí en maratoniano por segunda vez, buscaba la manera de relacionar de manera vaga ambos lugares, el trágico y el cómico sin saber cuál de cada uno de ellos era uno u otro.
Se me ocurrió hablar de la Aljafería, palacio y muralla árabe que Abderraman III mandó levantar en la capital mundial del cierzo para protegerse de los mañicos y del viento, seguro, y que en su interior esconde maravillas dignas de la Alhambra y del gusto de Washington Irving, quizá su mayor difusor en el mundo angloparlante.
Le daba vueltas a la idea cuando en mi radio sonó,aún de noche la voz dulce y el verso atinado de Jorge Drexler que habla de un “cinturón blanco” y click, aquello sí,aquello digo, era otra cosa.
Cuando vas al trabajo conduciendo con el piloto automático surgen preguntas. ¿Se puede ser igual de uruguayo y por lo tanto competitivo siendo un Drexler,de fino y cálido talento (si no lo conocen,raro, escúchenlo) ,un Luis Suárez aguerrido y brutal, un José Mujica, clarividente y modesto o un Tabarez,erudito y metódico?
La pregunta es tan tonta como evidente, la respuesta, sí. O podríamos decir, ¿porqué no?
Si Bordalás puede matar con la mirada a sus jugadores si no emplean argucias cuando lo necesitan…¿por qué Andoni Iraola no puede hacerlo so pena de expulsión?
¿Si un Petrovic sin tiro exterior puede jugarse la roja sin recato alguno porqué Comesaña, sin amistades peligrosas no puede hacerlo?
Es lo que se llama llevar el “cinturón blanco”.
Los “novatos” Santi y Andoni pagaron su condición a ojos de Hernández Hernández, quien debutó en primera poco después del Tamudazo y al ver aquel Rayo Vallecano – Granada ya hace casi diez años pensó “estos no me la lían a mí”.
Se la debieron jugar en 2015 porque me cuentan que tras ese partido frente a ,sorpresa,el Granada,el Rayo no ha vuelto a ganar con este árbitro al silbato.
Se puede alegar que la franja ha alternado la división de plata con la dorada pero en estos últimos años el de Arrecife solo ha dirigido encuentros de los de Vallecas en siete ocasiones lo cual parece escaso.
Un tercer “novato”, Mario Suarez, pagó la inconsciencia de querer despejar un balón de testa tras el grosero error que ocasionó el 1-2 nazarí.
Iglesias Villanueva, tras un sinfín de repeticiones vino en su VAR lo que nadie salvo un aficionado de color local podía ver,una mano solo divisable con ojo de halcón y cierta imaginación que terminó con el empate del canterano Milla.
Hasta la primera de las novatadas el Rayo maniató al Granada, lo superó y zarandeó de mala manera como lo hizo en la primera victoria en liga de la franja está campaña.
Los goles de Catena y Guardiola solo sirvieron para obtener un empate que pudo ser nada si Jorge Molina no intenta volver a anotar con palo incluido.
Preguntado HH sobre si los de Bilbao no pueden ser de donde les da la gana el trencilla más afortunado de las islas matizó que Iraola es guipuzcoano, joven,noble amable y sobre todo y en primera, cinturón blanco. Yo añadiría que con distintivo franjirrojo.
Con el Rayo se sufre, sí, pero viéndolo jugar se disfruta.
Si el ciclo bueno empezó ante el Granada quizá se haya cerrado ante idéntico rival. Veremos qué opina Bordalás, charrúa de la costa blanca y quinto dan de la vida.
Será en lunes.
