LA CONTRACRÓNICA
AVISO: El siguiente texto contiene retazos de realidad mezclados con párrafos de absoluta ficción. Corresponde al lector, su sensibilidad y perspicacia discernir lo real de lo imaginario ya que, salvo el marcador final, cualquier cosa podría haber surgido de la mente calenturienta del escritor.
Prólogo
Periodistas, aficionados y equipo de análisis recordaron a Andoni Iraola, entrenador franjirrojo que Radamel Falcao García podría volver a jugar en Villarreal justo 3500 días después de que un gol suyo más otro de Tamudo salvaran a la franja y mandasen a segunda a un equipo hecho para luchar por los cuatro primeros puestos, el Villarreal.
El técnico de Usurbil, hábil, no quiso arriesgar el estado físico del killer colombiano y mentar a “la bicha de El Madrigal”. No sirvió de nada. Dolió tanto aquello que el submarino terminó alicatando el estadio hasta casi el techo para denominarlo “Estadio de la Cerámica”.
El colectivo más damnificado de aquella “tragedia” no fue finalmente el club castellonense, que volvió pronto a primera y pasea su bandera por Europa sino el colectivo arbitral.
Luis Medina Cantalejo, recién aterrizado como presidente del Comité Técnico de Árbitros, repasó con su equipo los hábitos, costumbres y logísticas de los clubes de primera y descubrió apenado que tras su retiro en 2009, y con motivo de aquellos minutos dantescos de mayo de 2012 el club de los Roig decidió suprimir de sus gastos corrientes la habitual cesta de navidad de productos de confianza que todos los trencillas recibían con una tarjeta en la que, en tono de humor se podía leer “mejor una vez colorado que mil amarillo”. “Hay costumbres que no se deberían perder”, se dijo.
Con todos estos ingredientes el balón comenzó a rodar.
Inicio
El Villarreal-Rayo fue durante media hora un homenaje al fútbol y los dos estilos más en voga del fútbol moderno.
Se enfrentaban, poniendo como modelo a un grande de Europa como es el Bayern de Munich, la versión de Guardiola del conjunto bávaro y la cara de Heynckes, un Villarreal de toque y juego de posesión pero alegre y vertical cuando tocaba y un Rayo Vallecano como siempre rápido, concreto, contundente, tremendo.
La preciosa pradera de La Cerámica fue el perfecto pasto para las carreras de Fran, los desmarques de Guardiola, los disparos de Trejo, el manejo de Parejo en un partido pues eso, parejo que sin saberlo dejo de serlo en el minuto 19.
Nudo
Casi en el ecuador de la primera parte el conjunto visitante saca de esquina, Rulli reacciona tarde y comete una estupidez que sale bien. Jero hace un amago de salida, se lanza contra el atacante franjirrojo, choca contra él y hace lo que en baloncesto llaman “flopping” y termina en falta técnica. Lo que se llama fingir. Melero López, “comprensivo”, señala falta en ataque y ahí queda la cosa.
Diez minutos después Stole Dimitrievski comete el mismo error con el agravante de “exceso de confianza”. En corner local, Iborra intenta bloquear al portero y cuando el arquero no lo ve claro sale igual que Rulli, mal, con la diferencia de que el centrocampista amarilla saca levemente el costado y le hace falta. El balón llega al segundo palo y Mandi marca. Melero López, árbitro de hacendado se relame con el surtido y señala el centro del campo. Los jugadores de Iraola no lo pueden creer. Misma jugada, criterio distinto, gol local.
El Rayo aún aturdido, saca de centro y padece una jugada de “uys”. Primero el balón rebota a centímetros del brazo de Pedraza, después Capoue juega la pelota desde el suelo al borde de la falta y finalmente Gerard Moreno se anticipa a Catena que, en acto reflejo lanza una patada que por suerte no llega a contactar con el delantero del submarino. Lo ve todo el mundo menos Melero y los del VAR que también quieren cesta. Al Villarreal no le habían pitado ningún penalti a favor en liga y el Rayo era la víctima perfecta. Penalti y gol local.
El partido parecía concluido pero Isi en la siguiente jugada busco acortar diferencias. Mandi lo evitó y el choque parecía cerrado.
Doble lazada
Lo mejor que tiene este Rayo es que disfruta jugando. Gane o pierda el conjunto de Iraola se lo pasa pipa combinando, corriendo o sorprendiendo como intentó hacer al principio del partido cuando estuvo a punto de repetir la jugada de Álvaro García en Girona.
La segunda parte fue entretenida con el Rayo buscando recortar y el Villarreal dando ratos de muy buen fútbol hasta que aparecieron Melero, su codicia y la del equipo del VAR.
Tras disparos a los postes, goles anulados, cambios y demás alteraciones en el partido llegó la sentencia. El Rayo asedia el área de Rulli y la segunda llegada consecutiva de Álvaro García termina con el balón en el punto de penalti, Nteka anticipándose a Pedraza que comete la misma falta dentro de la zona de castigo que al Rayo le castigaron en Valencia. De nuevo misma jugada y distinto criterio, el que perjudica siempre al mismo .
Conclusión
El partido fue un homenaje a Mario Gaspar, capitán amarillo en su momento fugaz internacional con España, debutó, jugó a gran nivel , marcó y nadie sabe por qué, desapareció de las listas. Mario fue en el campo el único superviviente del naufragio de “Das Boot”, todo un “one club man” campeón de Europa.
El Rayo, a lo suyo, intentará seguir su gran racha en casa contra otro rival histórico, el Deportivo Alavés, acompañante de lujo en la gran travesía europea de ambos que los enfrentó en la UEFA y que privó a los de Juande Ramos del ansiado “Rayo-Liverpool” .
Soñar es gratis. Ojalá algún día.