‘Juanvi rompe la racha de victorias del Rayo B’
El Rayo Vallecano B llegaba líder a su duelo ante el Móstoles del ex técnico franjirrojo Juanvi Peinado, en un partido que tenía todas las luces para ser un choque atractivo, en un Soto que nunca defrauda y cuyos encuentros se caracterizan por ser batallas navales. El 4-3 final da buena cuenta de ello.
Cambio de esquema
Arrancaba Luis Cembranos el choque con novedades en el once inicial y con un sorprendente cambio de esquema: tres centrales y dos carrileros para tratar de dar dinamismo por banda y frenar la velocidad de los extremos así como poner un muro defensivo al potencial del delantero centro local, Ian, siempre eléctrico y peligroso.
Con dicho cambio, comenzaba un partido en el que los pupilos de Luis Cembranos no entraron enchufados. El partido comenzó sin ritmo, pero con un Móstoles metido, moviendo el balón y sabiendo cómo hacer daño a este filial franjirrojo, tan conocido por Juanvi.
De hecho, la primera media hora fue absolutamente para los locales, que a los dos minutos ya habían anotado el 1-0 gracias al tanto de Lorente. A los 34 minutos, el electrónico de El Soto reflejaba la pasividad visitante y el control del partido del Móstoles, con un 3-0 que dejaban constancia de que el Rayo B no acabó de adaptarse a la defensa de cinco ni hacerse con el control del balón, a pesar de contar de nuevo con un titánico Jean Jules en el centro del campo, un futbolista que crece cada encuentro. El poderío del centrocampista se demostró con un auténtico golazo desde ‘su casa’, en zona de tres cuartos de campo, un zapatazo que se coló en la meta de Sito cuando quedaban siete minutos del primer tiempo y que dejaba esperanzas para la segunda mitad.
El gol llegaba justo después de que Luis Cembranos hiciera el primer cambio: entraría Bolaños al encuentro y dejaba en el banco a Filipe, volviendo a la defensa de cuatro y metiendo dinamita arriba.
Cambio de guión
El Rayo B salió con otro aire a la segunda mitad, con el mono de trabajo puesto sabedor de que tenía talento, calidad y fútbol para darle la vuelta al encuentro. De este modo, Bolaños, que sería clave para calibrar esas nuevas sensaciones franjirrojas, recortaba distancias a los cuatro minutos de la reanudación, dejando el 3-2 en el marcador y toda la sengunda mitad por delante para sacar algo positivo de Móstoles.
Pero no era el día del Rayo B. Corría el minuto 57 cuando la fortuna le era esquiva a Dani Ramos, que volvía a la titularidad después de muchos partidos. El central controlaba un balón en su área y se lo cedía a Lucho, que en ese momento estaba adelantado y vio cómo el balón entraba mansamente al fondo de la red. Era el 4-2 y un mazazo para la moral rayista, que estaba controlando el partido y dando otro carácter al encuentro, generando ocasiones, dominando y presionando a su rival.
Eso sí, Bolaños metería el miedo en el cuerpo a la parroquia local puesto que apenas tres minutos después volvía a dar un zarpazo y marcar el 4-3, a falta de media hora para el final del partido. El Rayo comenzó a creer en la remontada, buscó con ahínco el tanto del empate, que pudo llegar con sendas ocasiones de Diego Benito y el propio Bolaños, pero no acertaron a poner las tablas en el marcador.
El partido acabaría con la expulsión de Jean Jules, que cortaría un contragolpe en el tiempo cuando el Rayo se encontraba sin portero, puesto que Lucho había subido a rematar un córner a la desesperada.
En definitiva, derrota del Rayo B en un vibrante encuentro que deja al filial en segunda posición, cuatro puntos por encima de salir del playoff, y que rompe la imponente racha de 10 encuentros sin conocer la derrota y de ocho triunfos consecutivos. Partido de casta que pone de manifiesto los valores mostrados el pasado fin de semana ante Los Yébenes: el Rayo B también sabe perder. El próximo partido de los pupilos de Luis Cembranos será ante el Alcobendas Sport, quinto clasificado.
