EL TERCER TIEMPO
No hay más tiempo, ni más opciones. Es el momento de dar la vuelta a la tortilla, toca pasar de las sensaciones a los puntos. Las buenas vibraciones que está emanando este Rayo Vallecano no son suficientes. No valen. Hay que sumar para salir del descenso.
Salir del descenso
El nuevo parón de Selecciones (sí, otro más), deja a Míchel con la imperiosa necesidad de pegar un cambio de timón y sacar algo positivo de Mestalla. El Valencia es el próximo rival y allí toca comenzar a revertir la situación. Es el momento de pulir los defectos, de engranar la maquinaria pesada, de dar un golpe en la mesa y de frenar la sangría defensiva. El Rayo Vallecano encaja demasiados goles y esa es una de las bases a cambiar para salir del descenso.
Los franjirrojos han sacado a relucir una gran cantidad de brotes verdes a lo largo de la temporada, y es el momento imperioso de que florezcan. Hay que ganar, hay que sumar puntos, no vale para nada a estas alturas de la competición las sensaciones, ni que te alaben por lo bien que juegas. Esto me recuerda mucho al último Rayo de Paco Jémez que enamoró a todos los futboleros, pero que le costaba sumar, y acabó descendiendo dramáticamente con Anoeta como telón de fondo.
En Primera División hay que competir para ganar. Sufrir para sumar, y no todo son buenas sensaciones. Confío en Míchel y en su capacidad para sacar esto adelante a pesar de que el agua esté rondando el cuello, y no sepamos ni cómo achicarla del bote. El navío da bandazos, y el timón que controla Míchel necesita una estabilidad que solo se consigue sumando puntos.
¡Sí se puede! Vallecas nunca se rinde, y Mestalla está en el horizonte.