EL TERCER TIEMPO
No hay nada como el gol para paliar cualquier contratiempo que pueda surgir. Nada como una goleada ante un rival que está arriba para sentirse aliviado, contento, respirar tranquilo y ver el futuro inmediato con otros ojos. Los goles del tridente del Rayo ante el Valladolid, sirvieron para llenar los pulmones de oxígeno y mirar los puestos altos de la tabla.
De la carencia a la goleada
Mira que les tengo dicho que no se me alteren, que no pierdan la paciencia, que la temporada es sumamente larga, que apenas hemos arrancado la Liga, pero leía cierta inquietud en algunos rostros vallecanos. Cuatro goles son suficientes para romper los malos pensamientos, pero sobre todo, para darle la vuelta a aquella mala racha en la que los pupilos de Míchel anduvieron 450 minutos sin marcar gol. Pues toma, en los últimos tres partidos de Liga suman ocho tantos, que convierten al Rayo Vallecano en el segundo equipo que más goles anota de la competición. ¿Se dan cuenta de la enorme divergencia que existe en esta Liga 1|2|3?
La igualdad es tan grande entre los equipos, que hoy puedes estar mirando los puestos bajos, con el agua al cuello y mañana luchar por entrar en promoción. Hoy puedes ser un equipo anotador y mañana no ver puerta.
Michel nos pedía paciencia, nos decía que estaba configurando su equipo, que la maquina estaba engrasándose, pero más de uno se asustaba ante la falta de gol y relataba que este Rayo necesitaba un delantero. Pues bien, ha llegado. Raúl de Tomás parece ser la pieza del puzzle que le faltaba a Míchel para poner a punto su motor, para poder competir contra cualquier conjunto de esta categoría. Y por cierto, también asistimos al redebut de Ba.
La victoria del Rayo ante el Valladolid sirvió para poner sobre la mesa la candidatura de este equipo a todo. Pero ojo, que todavía queda mucho por mejorar, porque la segunda mitad volvió a verse a un equipo que bajó los brazos, como si ya se hubiera hecho toda la labor, como pasó en otros encuentros. Si Michel es capaz de pulir ese estado psicológico de sus hombres, no me cabe duda de que vamos a estar muy alto, y que esta temporada no va a ser como la pasada. Eso sí, ármense de paciencia que ya saben que este maratón son 42 kilómetros y solo llevamos 8.