El mediático árbitro Mateu Lahoz dirigió su último partido de Liga el pasado domingo, en el encuentro que disputaba el Rayo Vallecano ante el Mallorca en el feudo insular, y que terminó con victoria local (3-0).
Lahoz se despidió del fútbol profesional con un homenaje de la grada y de los propios futbolistas, en un gesto muy humano con el colegiado. Visiblemente emocionado, Mateu no pudo contener las lágrimas tras señalar el final del encuentro, recibiendo abrazos de los propios protagonistas del partido.
El momento más emotivo se produjo cuando ambos equipos decidieron hacerle un pasillo en señal de homenaje, y entre lagrimas, Mateu se abrazó con su madre, mujer e hijos tras atravesar el pasillo. Sin duda, una de las imágenes de la temporada.
En lo estrictamente deportivo, el encuentro no tuvo apenas trascendencia ni polémica para Mateu Lahoz, que arbitró un sencillo partido que concluyó con derrota para los franjirrojos que se quedaron fuera de los puestos europeos.