El Rayo Vallecano se marcha con un punto de su visita a Granada pero con una enorme sensación de impotencia por el arbitraje recibido. El colegiado del encuentro, Hernández Hernández, salió señalado por el rayismo en un partido marcado por polémicas decisiones arbitrales.
Por un lado, no se entiende el doble rasero a la hora de las expulsiones. Sacó roja a Santi Comesaña por una acción muy similar a la que tuvo Pétrovic en el primer tiempo, y sin embargo, el jugador del Granada no se marchó al túnel de vestuarios.
La desesperación del rayismo se personificó en Andoni Iraola. Hasta tal punto desesperó Hernández Hernández al Rayo que el técnico franjirrojo fue expulsado.
Otro de los momentos clave fue el empate del Granada. El VAR entraba en escena. Y allí estaba de nuevo Iglesias Villanueva para llamar a Hernández Hernández y decirle que había mano de Mario Suárez en el área. El colegiado principal fue al monitor a ver la jugada y decretó penalti, con el que empató Milla el 2-2 definitivo.
Además de todo ello, fueron numerosas las amarillas sacadas al Rayo, hasta el preparador físico que fue a atender a un jugador también se marcharon con cartulina amarilla.