El ‘caso Kakuta’ continúa dando que hablar. Tras el cierre del mercado de fichajes el pasado 31 de enero, el futbolista francés del Rayo Vallecano tuvo que quedarse en la disciplina franjirroja a las órdenes de Míchel. Al final, entre lesiones, actos de rebeldía o su posible salida al Amiens, el jugador acumula cuatro meses sin jugar.
Míchel quiere recuperarle
Las lesiones de Kakuta comenzaron en el mes de octubre. En la previa del partido contra el Getafe en Vallecas, el técnico madrileño confesó ante los medios de comunicación que el jugador era baja debido a unas molestias en la zona de golpeo. Regresó al equipo y disputó los partidos ante Athletic y Girona, pero después perdió la titularidad en el choque contra el Barcelona.
Tras ello, comenzó la verdadera debacle para el futbolista, que fue baja de última hora para el choque contra el Villarreal al “persistir las molestias en su cadera“, según rezaba el comunicado del club.
Una cosa llevó a la otra. El jugador continuó lesionado, pero poco a poco fue entrando en la dinámica de los entrenamientos y tomando ritmo, hasta que llegó el partido contra el Valladolid a principios de enero. Kakuta estaba convocado pero se negó a viajar a Pucela, tensando la cuerda para que el club le dejase marchar al Amiens.
Ahí comenzó la intensa batalla del mes de enero para cerrar la salida del futbolista a Francia, que tras un frenético último día de fichajes, en el que se truncó la operación en el último suspiro, Kakuta se tuvo que quedar en Vallecas.
De este modo, acumula cuatro meses sin jugar. Su última aparición fue 27 de octubre en el Girona 2-1 Rayo Vallecano. Desde entonces, jornada 10 del campeonato, Kakuta no ha disputado ni un minuto.
Míchel confía en recuperarle para el equipo y que pueda llegar a ser una pieza clave en el tramo final de la temporada.