LA CONTRACRÓNICA
Los Harlem Globe Trotters parecieron llegar a Ponferrada. Acompañados de un grupo de eternos fieles que se mojaron y gritaron más que ellos y que viajaron en pleno invierno al norte y pasar calamidades frioleras los jugadores del Rayo Vallecano salieron al Toralín olvidando que en la ida fueron ridiculizados por Isi, Yuri y compañía.
Harto de tanta dieta, en casa, sano , salvo y seco decidí ponerme unas palomitas para ver al Rayo. Craso error. Debí haber caído en la cuenta de que la caja de Pop Corn tenía los mismos colores que la Ponferradina.
Las palomitas parecen ricas, fáciles de comer hasta darte un atracón. Otro error. Convierten tu partido intestinal en un tránsito grasiento y apenas te puedes mover. Es lo que le ocurrió a la franja en los tramos inicial y final del primer tiempo. Los de Jémez fueron devorados por un rival que no brilla pero compite, tiene oficio y dos artistas del fútbol de siempre, Isi y Yuri que te desesperan por su movilidad, habilidad e inteligencia. Solo la franja central del primer acto fue del Rayo, con el tenor afinando, Pozo entonado y los demás… los demás daban el cante como la lluvia y estaban muy lejos de ser Gene Kelly para saber bailar.
Los dos postes de Isi cerraron la primera parte y el Rayo y yo cometimos el mismo error, ponernos otra vez palomitas, solo hay que ver el arranque del segundo acto.
Arrinconado en su área, Embarba, con desidia regala un córner. Mario Suárez, con dejadez peina hacia su meta en lugar de despejar, la defensa sale a ritmo de tortuga y la Ponfe y Yuri castigan (1-0). ¿Os he dicho que la Ponferradina es un equipo palomita? La Ponferradina es un equipo palomita, y no porque estalle . Siempre me pasa lo mismo. Cuando como palomitas, se me queda un pellejo en la garganta que me estropea la tarde, ¿no os ocurre lo mismo?. Al Rayo estuvo a punto de ocurrirle. Pudo empatar de inmediato pero el VAR anuló el empate de Andrés por la afición innecesaria de Advíncula por sacar la mano a pasear.
Los franjinegros siguieron atragantados toda la tarde y el recién llegado De Frutos, al que no le gustan las de microondas saltó al campo para demostrar que mereció más en Valladolid, dio otro aspecto a los vallecanos, mezcló bien con sus compañeros y casi los lleva a la victoria si no fuese porque hoy Andrés dio la razón a Paco en su empeño por dejarle en el banco.
Antes, Gazzaniga, arquero local y hermano del titular de los londinenses Spurs, Paulo, quiso devolver al Rayo lo que su hermano le quitó en una de las mayores cantadas de la historia del fútbol, un simple gol. Salió mal y Saveljich no tuvo mas remedio que empatar .
Los minutos finales de un partido abierto se acabaron cuando Tito inexplicablemente se puso a perder tiempo en un saque de banda considerando como bueno un empate que al menos a día de hoy no sirve para nada. Esperemos que tenga razón Roberto Román. Yo soy con el puñetero pellejo en la garganta.