LAS BONETADAS
Ser muy superior en el campo no significa hacer lo que te de la gana y justificar cualquier acción llevándote por delanter al resto. Hay que ser siempre humilde, tanto en la victoria como en la derrota. Algo que no demostró varios integrantes del Barcelona en el día de ayer.
Lo que tengo claro que Sheila no insultó, y menos de forma racista a Andressa Alves ¿Pero enserio alguien cree que Sheila va a insultar en el campo y ninguna compañera de Andressa va a decir nada a la jugadora del Rayo? Pues habría que ser muy mal compañera para hacer eso. Y me consta que en su gran mayoría el vestuario del Barcelona es ejemplar.
Cosa que no fue su entrenador Lluís Cortés. El detonador absolutamente de todo. Con sus declaraciones públicas situó en la diana a la jugadora del Rayo Vallecano que fue señalada y puesta en el foco mediático para justificar una fea acción y una equivocación de su jugadora.
Y desde ese momento nada más. Ningún comunicado del Barcelona, ninguna jugadora diciendo absolutamente nada. Ni la misma protagonista se pronunció. Nadie. Estaba claro, habían metido la pata y lo mejor era no darle más publicidad. Ante un hecho tan grave un club como el Barça habría sido contundente. No dejaría el tema abierto, tal y como quedó durante horas. Ante el racismo no hay dudas.
En este vídeo podemos observar lo sucedido y como la jugadora Andressa al final de todo se acerca a la linier “diciéndole que es una vergüenza y que había sido falta” en ningún momento reclamo sobre insultos racistas, reclamó por la falta. @Sheigarcia10 estoy contigo!! pic.twitter.com/mfGFhjGWn6
— Jota Torres P (@jotatorrespi) February 10, 2019
Pero callarse no arregla lo sucedido. El gran daño ya está hecho. Y Lluís Cortés ha demostrado pocos ‘valors’ de los que presume el Barcelona. Ante algo tan grave no se pueden hacer esas declaraciones a la ligera sin haber luego una dura contestación por parte del club azulgrana. Y menos realizarlas y luego callarse. Ya que me imagino que debió recibir decenas de llamadas de medios de comunicación.
El Barcelona y, sobre todo, el señor Cortés debe salir y pedir perdón a Sheila. Ya no me creería un Barça duro solo porque el Rayo haya sacado un fuerte comunicado. La imagen de una jugadora no puede quedar manchada y vinculada con un hecho racista.
PD: Hoy la afición sí está orgullosa de su club tras el duro comunicado emitido ayer a las dos de la mañana