El Rayo Vallecano consiguió el pasado fin de semana un empate de oro en el estadio de Las Palmas de Gran Canaria en un partido en el que fue dominado por el equipo local del minuto 1 al 90 en el que terminó encerrado con 10 jugadores sobre el césped. Embarba transformó el gol que mandaba un punto a Vallecas en el quinto penalty señalado a favor de los franjirrojos.
Con ese gol, el extremo diestro se convertía en pichichi de los de Vallecas y volvía a dar el protagonismo a los 11 metros. El Rayo es uno de los reyes de la liga en lo que a penalties se refiere ya que en sus 20 partidos disputados hasta la fecha (tiene pendiente 45 minutos contra el Albacete) se han señalado hasta 12 penas máximas: 5 a favor y 7 en contra.
Es una media de 0,6 penalties por encuentro, es decir, en dos de cada tres partidos que juega el Rayo se señala un penalty. Algunos de ellos han sido especialmente dolorosos como el que tuvo que repetirse frente al Zaragoza y que costó 3 puntos o los cometidos por Martín contra Fuenlabrada o Alcorcón donde volaron 4 puntos. Una situación que se mantiene casi desde el inicio del campeonato.
Tan solo Las Palmas y el Alcorcón son capaces de superar al Rayo Vallecano en cuanto a penalties ya que su cifra se dispara hasta los 14 y los 13, respectivamente. De hecho, entre primera y segunda división los franjirrojos ocupan el cuarto puesto ya que solo hay un equipo de primera con más penalties: el Mallorca.