
El Rayo Femenino suma siete partidos consecutivos sin perder, cuatro victorias y tres empates, o lo que es lo mismo, dos meses de competición (febrero y marzo) sin conocer la derrota. Una estadística que comparte con Osasuna, como únicos equipos invictos en estos últimos siete encuentros, sumando 15 puntos de los últimos 21 posibles, números de ascenso directo.
Las franjirrojas han pasado de cerrar el mes de enero penúltimas clasificadas con 12 puntos, a cuatro puntos de la permanencia, a superar los números de la primera vuelta (a falta de seis partidos) quedándose con 27 puntos, cuatro por encima del descenso. Tan sólo el Barça B, con tres puntos más, tiene mejores números en este tramo de competición. Además, y a pesar de las dos derrotas ante precisamente Barça B (3-1) y Espanyol (0-2), las vallecanas son el 4º mejor equipo de la segunda vuelta, donde han cambiado radicalmente.
Los fichajes de invierno funcionan
La mejoría del Rayo Femenino no se podría entender sin las llegadas en invierno de las dos centrocampistas Mariela Coronel y Laura Galcerán. Ante el Cacereño se evidenció todavía más con los goles de ambas futbolistas. La argentina de 41 años era la pieza que necesitaba el equipo para tener más experiencia, orden y tranquilidad sobre el verde. Ha sido titular en ocho de los nueve partidos (entró de suplente ante el Granada al encontrarse enferma) y suma dos goles.
Un caso similar es el de Laura Galcerán, que aunque tardó más en incorporarse, también ha dado rendimiento inmediato, jugando cuatro de los cinco partidos en los que ha estado disponible y marcando un gol. Incluso ha disputado minutos de garantías como central debido a las bajas. Ambas no sólo han aportado en el césped con su llegada, también han aumentado la competencia interna dentro del equipo.
Dominar las áreas suma puntos
El fútbol es algo tan sencillo como marcar goles y que no te marquen y el Rayo se ha aprendido esa filosofía a la perfección y ha encontrado en Sherifatu Sumaila, con cuatro goles en estos siete partidos, a su goleadora, lleva 8 goles, para sacar ventajas en el área rival. Mientras que en defensa se ha convertido en un equipo muy sólido liderado por Ana María de Murga, que sólo ha encajado tres goles en siete partidos, sumando 4 porterías a 0 de las cinco que lleva en toda la temporada.
Un equipo unido por la salvación
Quizá el aspecto más importante para conseguir la buena racha de resultados. El Rayo se ha convertido en un equipo sumatorio y muy compacto, capaz de rascar puntos en cada campo y provocando que el rival tenga que hacer muchos méritos para ganarles. El once varía en función del rival y de las lesiones, pero jugando más o menos, todas las jugadoras se sienten parte del grupo y luchan por un objetivo común, la permanencia. Por ahora, el Rayo va por buen camino.
Imagen principal: Rayo Femenino
