Este fin de semana se disputa la décimo tercera jornada de la Liga Santander. Rayo Vallecano y Real Madrid se enfrentarán el lunes 7 de noviembre a las 21 horas en el estadio de Vallecas.
Este será el primer encuentro de los tres que le quedan al equipo franjirrojo antes de que se produzca el parón ocasionado por el Mundial de Qatar. Una recta final que se antojará clave para determinar las aspiraciones del equipo al regreso de la competición en el último día de diciembre, como estipula el calendario.
Real Madrid en casa, Celta de Vigo en Vallecas y Mollerussa fuera serán los tres obstáculos que deberá superar el grupo de Iraola antes de que se produzca el cambio de año. El Rayo ahora mismo marcha noveno en la clasificación, empatado a puntos con el Villarreal y a tres puntos de Europa y a ocho del Sevilla, que marca el descenso. Buenos resultados en estos enfrentamientos supondrían seguir mirando de tú a tú a equipos como el Athletic de Bilbao, la Real Sociedad u Osasuna, y olvidarse un poco de cómo está la situación por debajo.
Si preguntásemos a los entrenadores de equipos pequeños cómo se plantean los choques contra plantillas grandes de la parte alta de la tabla a principio de temporada, seguro que muchos admitirían que son puntos con los que, sobre el papel, no se suele contar. Eso es lo que hace tan peligrosos a estos equipos de objetivos más humildes, que tienen poco que perder porque pocos les dan opciones de obtener buenos resultados.
Vallecas siempre es hostil para el Real Madrid, y sin importar que digan los papeles a principio de año, el Rayo siempre sale a plantar cara a su antagónico de la capital, y más esta vez, en la que hay varias situaciones favorables.
El equipo blanco viene de jugar Champions entre semana, el miércoles tuvo que cerrar su pase a octavos como primero de grupo, mientras que el conjunto de la franja viene descansado y con buenas sensaciones del fin de semana pasado.
Está siendo un mes de octubre frenético, con partidos prácticamente todos los días y las piernas empiezan a estar cargadas. El equipo blanco cuenta con muchos internacionales en sus filas, y aunque necesita ganar este lunes para seguir liderando la tabla, seguro que muchos tienen la cabeza ya en el continente asiático y en su selección.
Tras cada jornada de liga llegan noticias de lesiones de jugadores importantes repartidos por todo el mundo que no podrán ir al mundial. La Federación Argentina ya dijo que haría que los integrantes de su plantel dejasen de participar en los partidos de sus equipos dos semanas antes de ir concentrados, y muchas otras no lo han dicho pero seguro que desearían que sus jugadores hiciesen los mismo.
No sabemos si esta premisa se cumplirá, pero lo que sí se puede intuir es que los madridistas podrían aventurarse a rotar su once de gala. El Rayo debe aprovechar la fortaleza de jugar en casa y de venir descansado para hacer de Vallecas un fortín y ponerle las cosas difíciles al actual líder del campeonato, que no se sabe si tendrá la cabeza y las piernas más en Qatar que en Madrid.
Una recta final de tres partidos que culminará con el premio de poder tener a un Raúl de Tomás, ansioso de entrar de nuevo en la dinámica de competición del conjunto rayista, peleando por un puesto en la delantera y subiendo el nivel del equipo. El ex del Espanyol podría debutar a la vuelta del parón, inmediatamente después del partido contra el Girona, que en principio se jugará el 31 de diciembre, es decir, en la jornada 15.