
Opinión
Hace un par de semanas, el pasado 2 de agosto, el Rayo Vallecano publicó sus abonos de la temporada 2022/23. Personalmente, dadas las circunstancias del equipo y del barrio considero que son unos abonos de vergüenza y en este artículo expongo mi opinión.
En primer lugar, el Rayo Vallecano ha publicado los abonos tarde y mal. Tarde, porque estamos a 2 de agosto y mal, porque sólo han dado 5 días para renovar los abonos (del 5 al 10 de agosto) y ni siquiera ha hecho campaña de promoción o un miramiento para conseguir enganchar al barrio. Por suerte, esta renovación se puede hacer online, ¿pero y si tienes un problema y no estás cerca de Vallecas? Recordemos que estamos en pleno verano, una época donde la gente descansa y se aleja de la rutina.
En segundo lugar, nos encontramos unos abonos con una ligera subida de precios o precios congelados. Algo que no es muy adecuado, viendo la realidad social de Vallecas, uno de los barrios de España más afectados por el desempleo y la precariedad. De nuevo nos encontramos unos abonos sin descuentos para desempleados o estudiantes. Esta política de descuento para sectores más vulnerables la podemos encontrar en ligas europeas potentes como Inglaterra, Francia o Alemania, donde los estudiantes, por ejemplo, pagan entre 100 y 180 euros. Además, en algunos de estos abonos se incluyen competiciones europeas y el público puede disfrutar de un estadio en condiciones y que no se cae a pedazos, como el de Vallecas.
Pero además, si nos fijamos bien, el pago no se puede fraccionar. Con una situación económica cada vez peor tras la guerra y la pandemia, en uno de los barrios más afectados, el señor Presa no habilita algo que se ha habilitado en temporadas anteriores como es el pago fraccionado. Algo muy simple y que todas las empresas comerciales del siglo XXI tienen. Cuando peor lo pasa la gente de Vallecas, Presa pone más dificultades. El pago es único, yo en mi caso pago 250 euros por el abono y tenemos dos abonos, pagamos de golpe 500 euros. Echen cuentas de cuánto pagaría una familia (padre, madre y dos hijos) para poder abonarse. Sí, casi 1000 euros de un solo golpe.
Y además de pagar todo de un solo golpe y bajo la presión de renovar en tan solo cinco días, el club no tiene el detalle de enviarte el abono a casa. Debemos ser los abonados quienes vayamos a recogerlo de forma presencial en pleno verano. No se puede ser más mísero. Contratar a una empresa de envío de correos/paquetes puede costar un par de euros por aficionado como mucho… ¿de qué sirve entonces la renovación online, si de todas formas vamos a perder una mañana recogiendo el abono? No se facilita nada, se ponen trabas, de nuevo.
Lo peor es que la directiva del Rayo Vallecano sabe cuando hace las cosas bien y cuando no. Y sabe que este año han sacado unos abonos de vergüenza. En la temporada 2018/19, con el equipo recién ascendido como campeón de 2ª División, se sacaron unos abonos con unos precios decentes y con descuentos para abonados según los partidos a los que se hubiesen asistido durante la campaña anterior: 30% si habías ido a todos los partidos como local, 20% si habías acudido a 18 partidos y 10% si habías asistido a 17 encuentros. Esta forma de fidelizar con tus aficionados fue aplaudida en Vallecas. Y con razón. Este año, tal y como está la situación ese descuento no existe. Es más, ni siquiera se premia a quienes llevan años abonados. Yo en mi caso llevo 15 temporadas abonado, pero voy a pagar lo mismo que el que lleva 2 temporadas o 50 años abonado. Esta medida es ilógica, se debería premiar a quién más tiempo lleva.
Y por cierto, en la temporada 2018-19 el Rayo dio la posibilidad de pagar los abonos de forma fraccionada. Concretamente, el Rayo otorgó la oportunidad de pagar en 4 plazos, el primero de un 40% y los otros restantes de 20%. Algo lógico, y es que además, esa temporada los abonos eran más baratos y tenían un descuento por asistencia… Esto hace reafirmarme en que los abonos de esta temporada 202/23 son de vergüenza.
Además, Presa vuelve a dejar al Rayo Femenino fuera de los abonos, aislado y excluido. Recordemos que este equipo acaba de descender por la pésima gestión deportiva y técnica realizada. Seguir al Rayo Femenino en 2ª División cuesta entre 40 y 50 euros. La temporada anterior, con el equipo en 1ª División Femenina el precio era el mismo. Nueva decisión ilógica de la directiva del Rayo, que se ha empeñado en hundir al Rayo Femenino. Yo personalmente, como muchísimos más rayistas, no podemos pagar entre 40 y 50 euros demás para ver al Rayo Femenino en 2ª División, sin embargo, si los partidos estuviesen incluidos en el abono, sí que iría a apoyar al equipo, como muchos otros miles de rayistas.
Por último, destaco nuevamente que si la directiva quiere sacar unos abonos en condiciones sabe hacerlo, que ya lo hizo en la temporada 2018-19, pero actualmente prefieren molestar a la afición y sacar unos abonos de vergüenza, tarde y mal. Mis quejas, como la de la mayoría de rayistas no es por el precio, sino por las condiciones para pagar el abono y porque pagamos un precio que no se corresponde con nuestra comodidad en un Estadio de Vallecas que es un desastre, pese a que se le intente dar una capa de pintura, con unos asientos encharcados, cagados por pájaros o que no se limpian desde que el Estadio de Vallecas se inauguró en 1976.
