
OPINIÓN
Es de noche y Raúl, mi cuñado, está a punto de cerrar su puesto en el mercado del Puente . Cual pesao de última hora entro . Le pido pan y veo unas rosquillas que me hacen ojitos.
” Ponme tercio y mitad” le digo.
“¿Tercio y mitad?“.
Me llevo el pulgar a la boca como si fuera a beberlo y confirmo. Si, tercio y mitad.
Se ríe con ganas junto a Paco, el aceitunero y al momento aparece el vigilante del mercado , Lorenzo, que puntualiza, atento. “Como el Rayo”.
Lo pienso y tiene razón. Un tercio de puntos y mitad de Liga. Las 19 unidades de la franja en primera pueden parecer pocas, pero dadas las circunstancias son como la cerveza en el mercado. Un placer efímero. Hace un mes soñábamos con ella. Estábamos a pan y agua y a veces ni eso. Acompañados en el desierto por un novato en la travesía pensábamos que no saldríamos de él con vida.
Pero ha aparecido un oasis, el de las tres victorias consecutivas, el de saber que en esta Desert Run alcanzamos a ver de cerca a otros corredores en el horizonte incluso a lo lejos se pueden divisar a algunos profesionales cercanos a los puestos de honor.
La tabla no engaña. El octavo clasificado y próximo visitante de Vallecas está solo a seis puntos. Dicho esto tampoco conviene ilusionarse demasiado. La vista puede traicionarnos si miramos demasiado arriba y podríamos ser cegados por el Sol.Estos últimos resultados podrían ser un espejismo y si no estamos atentos al día a día volveríamos al infierno de las dunas.
Estoy deseando llegar al segundo tercio .En la cuenta de la franja, claro.
