Bebé volvió a ser uno de los mejores jugadores del Rayo Vallecano en su partido contra el Girona. Y no fue una excepción sino la tónica general de todo este 2021.
Después de salir de una lesión de larga duración e ir entrando poco a poco en los planes de Iraola sumando minutos, el portugués se ha convertido no solo en titular indiscutible sino en MVP del equipo. Tanto es así que pese a que durante todo el año Isi ha estado siempre por delante suya, siendo el pichichi franjirrojo, la aportación de Bebé le ha relegado al banquillo.
En la primera mitad Bebé fue de los mejores del Rayo Vallecano. Antes del cuarto de hora ya había forzado una jugada polémica tras ser empujado en el área por Luna, aunque el árbitro no lo interpretó como penalty. Fue la jugada con la que el Rayo se desperezó y empezó a generar peligro.
Tanto por la banda izquierda, con Álvaro y Fran, como por la derecha con el portugués empezaron a llover las ocasiones. En el 26 estrelló una falta directa en el palo. Tres minutos después estuvo a punto de lograr un gol olímpico que casi sorprendió a Juan Carlos. El guardameta del Girona se llevó otro enorme susto cuando el extremo franjirrojo hizo una volea desde 30 metros que se fue rozando el larguero. Era el minuto 31.
Bebé no volvió a disparar a portería desde entonces pero sí siguió surtiendo de balones a sus compañeros en el área. En la segunda mitad puso dos ‘caramelitos’ en la frontal del área pequeña solo para empujarla a gol pero Saveljich no pudo llegar por milímetros en ambas ocasiones.
Era la fuente y el origen de todo el peligro ofensivo del Rayo Vallecano cuando fue sustituido por Isi en una sorprendente decisión de Andoni Iraola que acabó resultando a las mil maravillas.