Para empezar, dejemos algo claro. Si Andoni Iraola Sagarna no consigue que sus jugadores abandonen la apatía, la desidia, el conformismo y la flojera que llevan mostrando unas fechas, quizá sea el momento de dar un paso a un lado y dar oportunidad a otro.
El Rayo Vallecano tuvo en Las Palmas la oportunidad de darse un motivador festín y terminó mirando al suelo en una mezcla de impotencia y bochorno.
Empezó bien, ante un equipo de buen pie y estructura blandita y bizcochable, como diría un conocido rayista. La Unión Deportiva hace la tarea de Pepe Mel hercúlea, con mil bajas y un equipo que te puede hacer un traje por su arrojo, juventud y calidad pero que regala lo increíble por su falta de maldad, una candidez que en segunda es mas dañina que en primera.
Pareció mejor cuando tras desechar un sinfín de llegadas por el lado izquierdo apoyadas en el pivote Guerrero tuvo el premio de un penalti tan escandaloso como innecesario que Trejo envío a la red. (0-1).
Nada, salvo una acción chipitirifláutica de Luis Advincula que pudo crear el concepto de “gilipenal” con unas manos de rebote en una acción descoordinada hacía presagiar que el Rayo pudiese ceder algún punto (nada salvo ver todos y cada uno de los partidos de la franja esta temporada, confieso).
Comenzó la segunda parte y empecé a compartir pantalla con el europeo de atletismo indoor.
En el Grancanario susto inicial con poste local y los visitantes risueños, “estos no meten gol ni al arcoíris”.
En Torún, Polonia, Mariano García, salió a escaparse y cayó eliminado en los 800 metros, con una valentía, descaro y arrojo que algunos catalogaron de “suicida”.
En Las Palmas sopor franjirrojo y control inocente amarillo. Ni fú ni fá.
En Teledeporte la osadía de Esther Guerrero y Marta Pérez en los 1500 metros y su ataque tempranero también tuvieron injusto carbón en meta con un quinto y un cuarto puesto superadas en el rush final. *
En Gran Canaria dominio piopío y pereza rayista. Ataque local y relax en el Santa Inés en plan “ya pillaremos una contra”.
La sentencia estuvo a punto de llegar pero los cándidos finalmente fueron los de Iraola , que sin tensión convirtieron primero a Curbelo en Haaland y después a Sergio Ruiz en Ronaldo Nazario.
El cántabro lanzó un duro disparo pegado al palo que sorprendió a un descolocado Dimitrievski acabando en el empate local. (1-1).
Los de Iraola parecieron subir una marcha pero sus balas fueron hoy de fogueo y la cosa acabó en nada o mejor dicho en algo, en la intención de superar el número de empates de la liga anterior.
Dicen que segundas partes nunca fueron buenas , pero pareció que para mas de uno ,como reza el dicho, “correr es de cobardes”.
*En el momento de escribir estas líneas el resultado del 1500 femenino del Europeo de Atletismo Indoor no era definitivo. La británica Archer fue descalificada y después recalificada, sin decisión final .