Tercer partido de la temporada, y el Rayo Vallecano todavía no ha perdido. Les invito a recordar cómo de áspero fue el comienzo de la pasada campaña, y cómo han cambiado las sensaciones en lo que llevamos de curso, en el que la ilusión se plasma en la llegada de los nuevos fichajes que pueden dar ese plus, ese salto de calidad al actual 11 de Míchel.
Un equipo carburando
Lo más destacado de los tres partidos de Liga es que el equipo está invicto. Una victoria y dos empates hacen que los franjirrojos se sitúen en la parte noble de la tabla y eso, como les digo, sin la ayuda de los nuevos fichajes. Se han salvado tres encuentros con un equipo a medio hacer, con unos futbolistas que han rendido, en tónica general, a buen nivel, pero que debe explotar en cuanto se pongan el mono de trabajo los nuevos.
Sin duda, el salto de calidad lo dará el ‘Chori’ Domínguez cuando esté a punto. Lleva varias semanas entrenando con el grupo y todavía no le hemos podido ver debutar. Su presencia en el equipo titular hace presuponer que el Rayo ganará en posesión, destreza, juego interior, confianza y gol.
Asimismo, la defensa es sin duda el punto más caliente del actual Rayo. Con un equipo que ha generado dudas atrás, los refuerzos están llamados a generar esa calma que no se han sentido en los partidos de Oviedo y Numancia, y que consiguió empatar ante el Lorca. Con ello, Velázquez apunta a titular y Baiano podría robarle el puesto a Galán. La incógnita será ver si Abdoulaye Ba está para ser titular.
Por último, el ‘9’ que tanto demanda la afición ya está aquí: Raúl de Tomás. Es la guinda del pastel que tanto tiempo ha tardado en cocinar Cobeño, quien con esmero y delicadeza a dado el punto de cocción óptimo para que los fichajes se produzcan, aunque haya sido a última hora. Falta por ver si Míchel adaptará su estilo de juego a las exigencias del killer o por el contario continuará apostando por el ‘falso 9’, con Trejo haciendo las veces de delantero.
La ilusión ha llegado a Vallecas y las ganas de hacer algo grande son latentes. Este puede ser un gran año en cuanto comienzen a carburar los nuevos, y se engranen a la maquinaria que ha diseñado Míchel.