EL TERCER TIEMPO
Confieso ser de los que siempre ve la botella medio llena, que rasga para buscar el lado positivo de las cosas aunque las turbulencias de la negatividad preponderen contaminando el espectro de realidad. El sábado nuestro Rayo Vallecano perdió ante el Zaragoza en La Romareda con dosis de dolor y un golpe moral a nuestra maltrecha piscología.
Dificultad para ganar
Una categoría en la que ganar es complicado, en donde la igualdad es máxima, en la que cada equipo te puede ganar en cualquier momento, en la que ser dominador absoluto de un partido no te garantiza ser el vencedor. Eso le paso al Rayo de Míchel en Zaragoza, un encuentro donde los franjirrojos fueron mejores, crearon infinidad de ocasiones de gol pero la blandita defensa no supo defender las tres ocasiones de gol mañas que a la postre fueron los tres goles que sumaron.
Con lo que cuesta ganar y anotar, que seamos tan tiernos en la zaga es darle facilidades a los rivales. Además, lo que más duele es la sensación de que los equipos fuertes, los que al final sabes que van a estar en los puestos nobles de la tabla, son precisamente esos que se cimientan en una sólida defensa, en una zaga que no da ninguna facilidad y la portería a cero es garante de triunfo. Esto, quizás, es lo que más me duela del encuentro en Zaragoza, ver que el equipo hizo aguas y sobre todo, después de todas las críticas que hemos lanzado sobre Dorado. Pues toma, aquí tiene usted a Ba y la cosa sigue igual.
No obstante, saquemos pecho, confíemos, tengamos fe. Se ha perdido un partido en el que has sido mejor. Sí, lo se, los equipos grandes son los que ganan jugando bien y jugando mal. Que cuando haces ese partido no lo puedes perder. Eso no lo hacen los equipos que van a estar arriba. Pero apuesto desde estas líneas a que habrá partidos en los que se torne la situación: este Rayo ganará sin merecerlo. Anoten lo dicho en esta fecha que se lo recordaré cuando llegue el momento.
Por último, destacar que lo más importante son las sensaciones, y en Zaragoza, no me negarán que el Rayo dio buena rienda suelta de ellas. Volvieron a marcar Trejo y De Tomás, el equipo generó ocasiones de gol y no se debió perder. Quedémonos con eso, no me sean negativos. Tiempo hay de mejora. Estaremos arriba, ya verán.