Volvía el fútbol tras el parón navideño y el Rayo comenzaba el año con la “obligación” de ganar en casa al Alcorcón. El Rayo solo había perdido un partido en Vallecas y los alfareros se aferraban al “factor Anquela”. Una derrota en los últimos ocho partidos con el nuevo míster del Alcorcón.
El primer detalle nos lo dejaron ambos entrenadores con un abrazo antes de que empezara el partido. Iraola repetía once por 4ª jornada consecutiva y Luca era titular a pesar de que Dimitrievski ya había acabado de la sanción. El Alcorcón llevaba su segunda equipación, la azul.
Aunque la equipación que nos dejó el verdadero detalle fue la del Rayo. A las camisetas de Isi y Advíncula les faltaba…. ¡el escudo! Jugaron prácticamente toda la primera parte sin él. Lo curioso es que a principios del partido ambos le tenían. ¿En qué lugar del campo se les habría caído? La verdad es que el Rayo no pegó muy bien los escudos.
La primera parte nos siguió dejando detalles: Los primeros 15 minutos fueron para el Alcorcón, 70% de posesión para los alfareros. Pero, el primer gol fue para el Rayo, con sello de Antoñín. El delantero marcó el primer gol de la Liga Smartbank en el 2021 y su 7º gol este año entre Liga y Copa. Además, se pudo ver al delantero llevando un nuevo tatuaje: Dos copas brindando. El final de la primera mitad fue un correcalles entre dos equipos que se alteraron la posesión pero sin ocasiones claras.
Al descanso, un detalle positivo. La vuelta de Cristóbal, el delegado rayista tras superar el COVID. “Ha estado entre la vida y la muerte”. Dijo Presa sobre él. En el minuto 53 Advíncula recibió una amarilla, la quinta para el peruano que se perderá el siguiente partido, al igual que Velázquez. No le gustó al lateral el cambio y mostró su enfado tirando una botella y dando a un miembro del cuerpo técnico. También entró Santi Comesaña, el primer cambio para Iraola en tres de los últimos cinco partidos.
En el minuto 78 llegó el gol del Alcorcón, el primero que encaja Luca en jugada ya que el único que había encajado el ex del Madrid fue de penalti. Barbero rompió la racha de 329 minutos sin encajar de Luca Zidane. En el minuto 83 entró Bebé, suya fue la jugada del gol en propia de David Fernández, tercer gol en propia a favor del Rayo.
Como últimos detalles, repetían los mismos goleadores del partido anterior, Bebé no marcó pero provocó el gol. Precisamente, en el mismo minuto que cuando marcó el portugués ante Las Palmas. Por otro lado, Antoñín lleva tres partidos seguidos marcando y cuatro goles en los últimos cinco partidos. Estos jugadores y un poco de fortuna fueron suficientes para conseguir la primera victoria del año y colocarse 4º en la clasificación.