EL TERCER TIEMPO
Golpe en la mesa. Sensación de equipo. La victoria del Rayo Vallecano ante el Granada ha puesto de manifiesto que el equipo de Míchel va en serio, por si a alguno le quedaba algún atisbo de duda. Pero insisto en lo que vengo diciendo desde hace jornadas: sean cautos, mantengan la tranquilidad, que esto es una maratón de 42 jornadas. Sueñen pero con mesura.
A las armas
Os decía en el análisis post partido del Rayo (1-0) Granada que me sorprendió negativamente el equipo de José Luis Oltra. Me esperaba mucho más del conjunto de Baena. Un equipo que debe estar luchando por el ascenso, no plantó cara al Rayo, como si hicieron otros en Vallecas (Osasuna o Sporting). Entiendo que, buena parte de ello es mérito franjirrojo. Este equipo cada vez carbura mejor. Juega más compacto, con más agresividad, soltura, dinamismo, convicción y sobre todo, como un equipo.
El consabido 11 inicial de Michel, que lo repitió durante un buen número de jornadas, ha tenido que variar y los que han entrado han rendido sobre manera. Que se haya ganado al Granada sin Raúl de Tomás, Santi Comesaña, Baiano y con Trejo medio tiempo, dice mucho de Míchel y de cómo está enchufando a sus futbolistas. ¡Mira que es complicado tener a casi todos en la dinámica!
Chori Domínguez lleva dos partidos jugando de titular debido a las bajas, y su conexión entre líneas es descomunal, aunque el físico vaya más justo. Entró al 11 inicial Galán en el lateral, y supo adaptarse al equipo. Lo mismo con Javi Guerra, que le tocó salir en el descanso por la lesión de Trejo. Hay que ser justos que Guerra: al igual que no ha estado fino hasta ahora, debemos reconocer que jugó buenos minutos ante el conjunto andaluz. Incluso Amaya disputó los últimos minutos para defender un resultado que es Oro.
Asimismo, quiero destacar la labor de Dorado. ¡Imperial! Otro que quizás ha recibido más críticas de las que se merecía, pero que está demostrando ser un auténtico káiser en la zaga vallecana. Se merecía un gol como ese, un momento como ese, y convertirse en héroe aunque fuera solo por un día. Junto a Dorado, también quiero reseñar la jerarquía de Velázquez. Está creciendo a un ritmo brutal, y volvió a cumplir un partido espectacular. Desde luego, la zaga franjirroja está en buenas manos.
Por último, no puedo dejar pasar por alto a nuestro guardián Alberto García. Sigue su proyección, sigue salvando la portería y cogiendo confianza. Será clave en la meta rayista: un seguro bajo palos.
Con ello, no me cabe duda de que este Rayo Vallecano es un claro candidato a todo. Con solo tres derrotas en 17 partidos disputados, los de Míchel apuran la recta final de la primera vuelta con muchas ganas y sobre todo, con la certeza de que pueden hacer algo grande este año. Aquí hay equipo. Quiero despedir este texto con la reflexión de Míchel en rueda de prensa: “las sensaciones demuestran que tenemos una gran plantilla”.