
El Rayo Vallecano ha contado con cuatro partidos amistosos contra rivales de alto nivel europeo que han servido para preparar su vuelta a la competición. En estos encuentros los resultados no son determinantes, sí la actuación de los jugadores que ha ido de menos a más dejando un buen sabor de boca a Andoni Iraola.
El primer partido contra el Fenerbahçe puede ser considerado como la toma de contacto, encuentro que sirvió para ver los primeros minutos de RDT de nuevo con la franja y el regreso de Andrés Martín tras su lesión. Los dos jugadores han sumado minutos para volver a ser competitivos, junto a ellos también han estado los menos habituales en el primer tramo de competición oficial antes del parón.
Algo similar ocurrió contra el Galatasaray en el partido que cerraba la gira por Turquía. Se notó en este encuentro el aumento de competitividad del equipo, que sumó la única victoria de la pretemporada gracias al golazo de Andrés Martín, que merece ser recordado. En defensa también se sumaron sensaciones positivas, el conjunto de Iraola fue capaz de acabar el partido sin recoger el balón de su portería.
Tras el viaje a Turquía la pretemporada cogió un punto más de realismo a lo que se avecina. Primero fue en el partido disputado contra la Real Sociedad donde el Rayo fue capaz de lograr un empate trabajado mientras que seguía el reparto de minutos. Empate de valor contra un rival que en enero visitará Vallecas y donde el equipo estuvo mermado por las bajas.
Los jugadores que no estuvieron en ese partido sí contaron con minutos frente al Newcastle, en el partido de simulación real a uno de competición. Iraola apostó por un once reconocible y a pesar de que jugaron casi todos, muchos lo hicieron casi todo el encuentro, por no decir entero. Aunque el partido acabó con derrota el partido se perdió por dos detalles, algo que servirá para aprender de cara a este miércoles en Sagunto.
